La empresa embotelladora realiza acciones tanto para disminuir la utilización de agua en sus procesos productivos como en colaboración con instituciones que desarrollan proyectos para proteger el medioambiente.
En un panorama mundial donde una de cada cuatro personas carece de agua potable segura y casi la mitad de la población de todo el planeta no tiene un saneamiento seguro, en conjunto con The Coca-Cola Company, la Compañía realiza esfuerzos para contribuir desde su vereda a aliviar la situación.
Así, desde el punto de vista de la producción, Coca-Cola Embonor ha establecido políticas que le han permitido avanzar en la protección de las fuentes locales de agua, reducir la cantidad de agua utilizada en la fabricación de sus bebidas mediante la eficiencia hídrica, reutilización del agua en procesos de fabricación y devolución de aguas residuales limpias al medio ambiente. Al mismo tiempo, continúan trabajando en aumentar las iniciativas que garanticen una mejor gestión de los recursos hídricos.
“Como compañía, para nosotros es fundamental hacer un aporte positivo a las comunidades donde estamos presentes. Una parte integral de ello es el cuidado del medioambiente y la sustentabilidad. Por eso tenemos un compromiso de aportar en la conservación de los recursos hídricos y en su recuperación”, detalla Cristián Hohlberg, gerente general de Coca-Cola Embonor.
Ese es sólo uno de los ejes de acción de Coca-Cola Embonor. Como una manera de aportar a la comunidad, la Compañía junto al Sistema Coca-Cola tiene como objetivo entregar acceso al agua a 100 mil familias en los territorios donde opera al año 2025. Como parte de esta meta, con el apoyo de terceras instituciones se financiaron proyectos de acceso al agua para las comunidades de Empedrado (Talca), Licantén (Curicó), La Ligua (Petorca), y Cochabamba, en Bolivia.
Mientras que en cuanto a recuperación, la embotelladora apoya activamente el proyecto Alto Tarapacá de Mejoramiento de Vegas Altoandinas, como parte del programa Más Agua. El objetivo es recuperar 200 hectáreas de bofedales que atraviesan las cuencas de los ríos Huatacondo, Cariquima y Socaya, además del salar del Huasco, utilizando técnicas ancestrales del pueblo Aymara. Esto con el fin de abastecer las napas subterráneas de las praderas nativas del Norte Grande.
En el sector central del país, en tanto, participa en la recuperación de agua y reforestación del Jardín Botánico Viña del Mar. Este proyecto busca reinsertar especies nativas y de captación de agua lluvia en este icónico lugar de Viña del Mar, además de la construcción de zanjas de infiltración.