«Atención: los pinochetistas, no han muerto. Nos organizamos en silencio«, dice la carta que recibió el diputado y presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier. Misiva que fue además entregada -a través del sistema de correos del Congreso Nacional- a los otros cinco parlamentarios del PC: Hugo Gutiérrez, Lautaro Carmona, Daniel Núñez, Karol Cariola y Camila Vallejo.
La diputada Karol Cariola comentó al respecto: «Nos nos dejaremos amedrentar por el anónimo mensaje». Por su parte, Lautaro Carmona recordó que durante la dictadura “los pinochetistas no lograron acabar con el PC”.
El propio Teillier se refirió a los pinochetistas a comienzos del actual gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. En una entrevista con el diario español El País, el parlamentario comunista sostuvo que “el pinochetismo sigue en todas partes. Está en el Congreso, donde hay personas que idolatran a Pinochet. Se atrincheran y luchan con todas sus fuerzas para que no se produzcan cambios democráticos«.
En 2015, se inscribieron como partido político en formación: «Por mi Patria«, colectividad liderada por Augusto Pinochet Molina, nieto del fallecido dictador. De igual modo, en marzo de ese mismo año, el Diario Oficial informó de la constitución de la Alianza Democrática Nacional (ADN) y cuyo lema es «Unión + Unión». En su declaración de principios dejan en claro su rechazo al aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual.
En agosto de 2015, el último barómetro CERC-MORI mostró que el 21% de las personas apoya el golpe de Estado, y el 15% cree que el ex dictador fue un buen gobernante. Según el estudio, quienes tienen una mejor imagen del dictador son los que tienen más educación y los que tienen más de 60 años. El sondeo concluye que «en 20 años, el pinochetismo habrá prácticamente desaparecido».
¿Cuáles son las figuras más representativas del pinochetismo?
En primer lugar, el historiador, doctor en derecho y columnista de El Mercurio, Gonzalo Rojas, quien escribió: “Chile escoge la Libertad. La Presidencia de Augusto Pinochet Ugarte, 1973-1990″. En el aniversario número 40 del Golpe de Estado, dijo sin arrugarse por ni un segundo que “en Chile no hubo dictadura”.
En segundo lugar, encontramos a la cantante y animadora Paty Maldonado, quien siempre ha expresado a los cuatro vientos su admiración por el ex general. Durante la detención de Pinochet en Londres, la artista viajo en varias ocasiones.
«¡Obvio! Todos sabíamos que algo estaba pasando y nadie dijo nada. ¡Pico! Nadie era ignorante. ¡Nadie!», declaró Maldonado a The Clinic sin ninguna vergüenza de ella misma. Agregando que: «Los muertos, puta, lo lamento, pero una guerra es así, en una guerra hay muertos y si esa era la única forma de salir de donde estábamos, puta, así es y ya. Alguien tenía que hacerlo y Pinochet lo hizo y por eso yo le estaré eternamente agradecida. Le agradeceré hasta la muerte siendo por siempre pinochetista de corazón y de alma”.
El diputado UDI Ignacio Urrutia no podía estar fuera de esta lista que alguna vez confeccionó el sitio El Dinamo.cl. El parlamentario pidió un minuto de silencio en homenaje a Pinochet por su aniversario de muerte. “Siguen haciendo homenajes a cuanto terrorista ha pasado por nuestro país y son absolutamente legítimos para la izquierda”, argumentó el legislador gremialista.
Otro «Pinochetlover» es el ex presidente de la Fundación 11 de septiembre, Juan González, Él fue el organizador del homenaje al fallecido dictador con documental incluido que se realizó en el Teatro Caupolicán en 2011.
“Los verdaderos líderes no le consultan al pueblo, porque saben lo que él necesita. Y los verdaderos líderes marchan a la cabeza y le muestran el camino al pueblo, como mi General“, sostuvo en una ocasión.
Por último, mencionamos a Hermógenes Pérez de Arce quien postuló a Pinochet para que le entregaran el premio Nobel de la Paz póstumo.
“Es evidente la superioridad ética del gobierno del Presidente Pinochet sobre la del gobierno del Presidente Obama. No obstante, este último ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz. En cambio, el Presidente Pinochet nunca tuvo la posibilidad de acceder a un reconocimiento semejante, pese al mayor mérito moral de sus actuaciones antiterroristas por sobre las de Obama”, justificó.
“¿No sería de justicia, ante tales evidencias, que el Comité Nobel de Suecia considerara la posibilidad de otorgar, como un acto reparatorio de la evidente injusticia cometida, un Premio Nobel de la Paz póstumo al Presidente Pinochet?”, insistió el ex columnista de El Mercurio.
