El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, salió al paso de la polémica decisión de la Subsecretaría de Salud Pública en torno a la suspensión de los sistemas de escáneres corporales en las cárceles y centros del Sename del país, y ante la que esta madrugada, mediante un comunicado, terminó por dejar sin efecto.
El affaire dejó una vez en claro que varios Ministerios no conversan con sus pares a la hora de adoptar medidas de carácter transversal, causando equívocos y discusiones evitables que obligan a La Moneda a golpear, una y otra vez, la mesa para llamar al orden, ya sea públicamente o tras bambalinas.
Luego que surgieran duras críticas desde organizaciones ligadas a Gendarmería, la propia subsecretaría se vio obligada a señalar que «los equipos body scan de las actuales instalaciones de Gendarmería y Sename seguirán funcionando según los protocolos y técnicas vigentes».
Sobre esta innecesaria nueva polémica que envuelve al Ministerio de Salud, Monsalve hizo hincapié en que «el Ministerio de Salud sacó un comunicado, que ha dejado sin efecto la resolución que prohibía el uso de body scan, particularmente en los recintos carcelarios. Pero se ha constituido una mesa de trabajo entre el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Salud porque hay argumentos sanitarios».
«Efectivamente, las radiaciones ionizantes tienen efectos cancerígenos cuando se usan de manera reiterada, por lo tanto, hay un fundamento sanitario. Pero, a su vez, se requiere compatibilizar eso con el reemplazo de medidas de seguridad en los recintos carcelarios«, enfatizó el subsecretario.
En este contexto, sostuvo que «pareció prudente dejar sin efecto esta resolución, mientras que el Ministerio de Justicia y Salud construyen en una mesa técnica una solución que pueda equiparar ambos intereses: cuidad la salud de las personas y cuidar la seguridad al interior de los recintos penitenciarios (…) El Gobierno ha considerado que es necesario tener una mayor coordinación entre el Ministerio de Salud y de Justicia«.