por Pere Palés García, Country Manager The Valley Chile
Si algo ha quedado claro durante los últimos años, es que el sistema e-learning contribuye a mejorar la interactividad y el aprendizaje a distancia, transformando la forma en que consumimos contenido educativo, convirtiéndose a través del tiempo, en una herramienta de formación fundamental para impartir conocimiento en las empresas.
Por ser una alternativa educativa simple, que solo requiere tener a alguien dispuesto a enseñar, un público interesado en aprender, una plataforma para instruir y, obviamente, acceso a Internet, el e-learning gana terreno y colabora en la proliferación de diplomados y másters online en una instancia cada vez más accesible, y se transforma en una herramienta fundamental para medir el talento y conocer el nivel de digitalización del personal de una empresa, en relación a otras de su sector.
Porque, sin duda, durante los últimos años ha crecido la necesidad de actualizar los conocimientos de manera permanente y la aparición del fenómeno “bootcamp”, un nuevo modelo de educación para formarse en un área de especialidad, cuyos cursos responden a una necesidad: La demanda de perfiles especializados por parte de las empresas, lo que ha empujado a profesionales a buscar nuevas oportunidades de entrenamiento intensivo que se lleven a cabo en periodos cada vez más cortos, permitiendo una inmersión muy rápida en el mercado laboral a profesiones digitales con una alta tasa de demanda.
Ante esto, la demanda por opciones de e-learning se ha incrementado de manera constante, sobre todo tras la llegada de la pandemia del COVID 19 y sus consecuentes cuarentenas, algo que actuó como un catalizador que impulsó a más instituciones educativas de todo el mundo a reconocer la relevancia de la educación online.
Con todo, enfrentamos un nuevo escenario respecto a la educación a distancia y en él, las principales empresas de software competirán para proporcionar soluciones de aprendizaje electrónico cada vez más innovadoras y avanzadas, centradas en formar profesionales que apostarán por la especialización como camino indiscutible para responder a las nuevas necesidades del mercado de trabajo y de los emprendedores. Y que bueno que así sea.