Alfredo Barriga, especialista en estrategias de transformación digital y exsecretario ejecutivo de Desarrollo Digital del Ministerio de Economía de Chile, analizó junto al economista Juan Felipe Martínez, el papel de la transformación digital en la reactivación económica en Chile y Latinoamérica.
Chile ocupa el lugar cincuenta del Network Readiness Index 2020, ranking realizado anualmente por el World Economic Forum para medir la capacidad de los países de aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología de la información y las comunicaciones. La evaluación de más de 130 países ubica a Chile como el segundo de Latinoamérica en aparecer en el listado, siendo Uruguay el primero, ubicado no muy lejos en el puesto 47. Esto muestra el atraso de América Latina en la incorporación a la sociedad digital.
Mucho se habla de la transformación digital en el país. Sin embargo, no todas las personas logran entender la verdadera importancia que tiene y tendrá la tecnología en los cambios por venir en el trabajo, la sociedad, la educación y el Gobierno. Al respecto – y sobre el papel de la tecnología en la reactivación económica de Chile y Latinoamérica – hablaron Alfredo Barriga, especialista en estrategias de transformación digital y exsecretario ejecutivo de Desarrollo Digital del Ministerio de Economía de Chile y, Juan Felipe Martínez, economista y Director de Recursos Financieros de InterNexa en el “III Foro TransformAcción: La transformación de los negocios como eje de la reactivación económica”, seminario anual de Internexa que trata la importancia de la transformación digital, ahora mejor llamada transformación de los negocios.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA
Alfredo Barriga, autor del libro “Futuro Presente: cómo la nueva revolución digital afectará mi vida” afirma que la clave de la reactivación económica tanto en Chile como en los demás países del mundo es no regresar al uso de las herramientas digitales que se daba en la prepandemia. “McKinsey sacó un paper durante la pandemia, en el cual decía que la reactivación económica era necesariamente una reactivación digital, es decir que los 90 primeros días, en los cuales teníamos que volver a los efectos prepandemia, tenía que ser de la mano de una estrategia digital que permitiera sobre todo capitalizar los avances que se habían hecho durante la pandemia y no volver a las antiguas prácticas empresariales”, explicó Barriga.
“Yo creo firmemente que la transformación digital va a ser fundamental, tenemos que solidificar las cosas que aprendimos, mejorarlas y profundizar en ellas. Lo que aprendimos debe incorporarse en cómo se hacen los negocios, la educación y el estado ahora y, a partir de allí, dar un salto mucho más allá. No quedarnos contentos con lo que avanzamos, más bien quedarnos curiosos y con hambre por lo que todavía podemos avanzar en el mundo digital”, agregó Barriga.
“Este proceso de transformación está democratizando el acceso y eso está generando un crecimiento de emprendedores maravilloso, generando empleos y cuando se genera empleo se genera crecimiento económico. Y ese es uno de los impactos positivos que está teniendo todo este proceso de transformación en la reactivación económica”, opinó Juan Felipe Martínez, de Internexa. Junto con esto, otro de los aspectos relevantes para la economía, derivado del aumento del uso tecnológico es el crecimiento del e-commerce, “tuvo un impulso impresionante en Latam durante los últimos 24 meses, en 2020 el e-commerce creció un 66%, solo en un año, mientras que en los años anteriores venía con un promedio anual de 29.9%, es decir, solo en un año duplicó el promedio anual de lo que crecía en los años anteriores”, ejemplificó Martínez.
Ambos especialistas estuvieron de acuerdo en que “la economía es una serie de círculos virtuosos, entonces si yo genero empleo, genero consumo, si genero consumo, genero crecimiento económico. El crecimiento a su vez atrae inversión extranjera y vuele otra vez el circulo a generarse”. Lo anterior haciendo referencia a los nuevos empleos que se generaron en pandemia por la masividad de uso de las herramientas digitales y el crecimiento de los emprendedores.
DESAFÍOS EN TRANSFORMACIÓN DIGITAL PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS
La pandemia, en Chile y en el mundo, aceleró la transformación digital de la sociedad como un todo, en la empresa, en el estado y en la sociedad misma. Barriga opinó que “de la pandemia hemos aprendido que estamos listos para dar el salto. En Chile, por ejemplo, el sistema ha aguantado bien, la infraestructura digital ha sido suficiente para la demanda generada por la pandemia y sus cambios asociados. La segunda buena noticia es que no pasó nada malo, todo el mundo pensó que si íbamos a lo digital la economía se iba a caer, la educación se iba a detener, los servicios iban a empeorar y no pasó nada de eso, sino al revés”.
Sin embargo, los expertos en transformación digital concordaron que todavía Latinoamérica necesita un cambio de mentalidad. “Es fundamental una transformación de mentalidad que, lamentablemente, es la que más cuesta llevar a cabo. Es la valoración de los intangibles, porque la humanidad como especie lleva miles de años valorando lo tangible, pero no da el mismo valor a lo intangible, y en el siglo XXI, nuestra sociedad es acerca de los bienes intangibles, entre ellos y en primer lugar los datos. Estamos en un mundo orientado a los datos, el dato es el nuevo petróleo de la economía”, manifestó Barriga.
A pesar de los importantes avances que se han hecho en los últimos años, Barriga y Martínez sostuvieron que es vital generar demanda de uso de tecnologías como Internet of Things (IoT), 5G, Cloud y Big Data, porque “solo con casos de uso se genera la demanda y cuando existe la demanda es cuando se desarrollan verdaderamente las tecnologías, con su máximo potencial”, expresó el exsecretario ejecutivo de Desarrollo Digital del Ministerio de Economía de Chile.
En el ámbito educativo, Barriga opina que “tenemos un grave y gran problema porque efectivamente las nuevas necesidades de trabajo, los nuevos puestos, requieren competencias y habilidades distintas, y las personas que hoy trabajan no las tienen. Por lo tanto, es urgente una masificación en la formación de habilidades y competencias del siglo XXI, yo no las llamaría digitales, porque algunas son digitales y otras no”.
“Lo más crítico de todo esto es que la educación es la clave para lo que viene, que es la sociedad del conocimiento, donde lo más importante es el talento: para distinguir problemas, analizarlos, diseccionarlos, encontrar soluciones y ejecutarlas”, continuó Barriga. El nuevo perfil del trabajador deberá estar orientado en analizar y realizar las funciones que las máquinas no pueden hacer. “Ese nuevo perfil es uno que no hace administración, sino que hace gestión y hacer gestión significa hacer preguntas que antes no se hacían”, comentó Barriga.
En ese sentido, destacaron el papel que tiene en la educación las políticas públicas, pues “si yo no proveo esas habilidades y competencias, la sociedad va a ser desigual, pero además como país se va a retroceder, porque esos puestos de trabajo, si no los entrega el país en cuestión, lo va a entregar otro país- Entonces no solo va a haber desigualdad, sino desempleo. El gran desafío que se tiene hoy día es cómo, en un tiempo récord, como de cuatro años, se capacita a 30 o 40 millones de personas en habilidades concretas, como design thinking, pensamiento crítico y similares”.
No menos importante, otro desafío para los próximos años es el miedo a la tecnología, que tiene relación con el punto anterior. Pues muchas personas consideran que en el futuro van a quedar sin trabajo porque serán reemplazas por robots o máquinas. La realidad es que “sí, hay cargos que van a desaparecer, pero la mayoría de los perfiles que hoy existen lo que van a hacer es cambiar desde un perfil administrativo a un perfil de gestión y para ello se necesita la formación para los perfiles del futuro”.
A nivel de las empresas, los expertos también consideran que hace falta “un cambio de chip, para ellos todavía el acento está en lo digital y no en la transformación, todavía pretenden hacer digitalmente el mismo modelo negocio que han hecho toda su vida. No se han dado cuenta que pueden cambiar el modelo de negocio y hacerlo más atractivo y rentable”, dijo Alfredo Barriga. De igual forma, la manera de trabajar debe cambiar, la utilización de ecosistemas de colaboración es el pilar clave de este siglo. Junto con esto, Martínez y Barriga comentaron que los negocios están cambiando de paradigma, “la mayoría de los negocios, están yendo desde un paradigma de producto a un paradigma de producto como servicio. Es un cambio que supone entender como yo satisfago las mismas necesidades de manera tal de que sea más económico para mi cliente y más rentable para mí. Ninguna empresa va a hacer una innovación para ganar menos dinero”, afirmó Barriga.
Como análisis final Martínez aseguró que “Latam tiene una oportunidad muy grande siempre y cuando seamos conscientes del punto en el que estamos y del papel que debe jugar la sociedad como parte de un todo”. Por su parte, Barriga aseguró que “en los próximos años debería pasar y espero que suceda un cambio de mentalidad, de darse cuenta de lo que está sucediendo y tomar acciones al respecto. Tenemos que continuar avanzando en transformación digital porque de lo contrario nos vamos a quedar con los peores puestos de trabajo del mundo y un crecimiento económico muy magro que no nos van a sacar de la pobreza”.
