Un duro trabajo está realizando la policía de Brasil para desmantelar una red de contrabando de pesticidas ligadas a China y Paraguay, debido a la peligrosidad que revisten para el ser humano y para el medio ambiente.

De acuerdo a las informaciones de la policía brasileña, desde inicios de este mes se realizó la segunda fase de la operación para destruir la banda criminal, realizando operativos en los estados de Mato Grosso, al norte de Brasil y Mato Grosso do Sul, en el centro de  como también Sao Paulo.

El operativo es contra proveedores nacionales y regionales de pesticidas que los han obtenido de forma ilegal.

Esta arista de la indagación en contra del tráfico es una parte de la operación realizada en julio pasado con el nombre de “Negocio de China II”, luego que en el estado de Bahia se llevarán a cabo distintos operativos sorpresa para enfrentar  los pesticidas traídos desde China de forma ilegal y que son falsificados.

Según informa InSight Crime, el crecimiento del mercado negro de pesticidas llevó a Brasil a enfrentar robos mientras tomaba medidas contra el contrabando de productos agrícolas desde Paraguay, destacando las pandillas más grandes del país como el Primer Comando de la Capital y el Comando Rojo.

Hay que consignar que la mayoría de los pesticidas ilegales que llegan a Brasil de contrabando son de China en primer lugar y de la India en segundo, lo cual ha alertado a expertos de la industria por el aumento de la cuota de marcado de estos venenos para insectos.

Además, de acuerdo a la Federación Industrial del Estado de Sao Paulo, existe preocupación por la cantidad de pesticidas ilegales, ya que estos tenían una participación del 24% en 2019, mientras que el costo que le representó al país es unos US$4 mil millones de acuerdo a los datos por los decomisos de 2020.

Señalar que los pesticidas para que sean comercializados en Brasil deben ser sometidos a pruebas para garantizar la salud de los consumidores y resguardar el medio ambiente, lo cual eleva el precio de los mismos y los hace más costosos , por lo que el contrabando ayuda a aminorar el gasto que no hacen control de calidad, vendiéndose con mayor facilidad.

De acuerdo a lo que precisa el director del Instituto Brasileño de Desarrollo Económico y Social de Fronteras (IDESF) Luciano Stremel Barros, “el contrabando de pesticidas está creciendo en el país al mismo ritmo de la agricultura brasileña … Este contrabando se ha convertido en una preocupación mayor, pues dejó de ser un mercado reducido para convertirse en una economía gigante bajo el control de grupos criminales especializados”.

Asimismo, los inspectores federales del Ministerio de Agricultura tendrán acceso a nuevos espectómetros para comprobar si los químicos de los pesticidas que atraviesan la aduana son legales o no, lo cual asegurará aún más la batalla contra el tráfico que no terminará nunca.