La Cancillería decidió cerrar cinco embajadas, Dinamarca, Grecia, Rumanía, Siria y Argelia, para enfocarse en países que sean más estratégicos como Bélgica y Austria, lo cual significaría un ahorro de entre $3 a $4 millones anuales.

Esto responde a una petición hecha por la Dirección de Planificación Estratégica (DiplaneI) al canciller Teodoro Ribera, de poder evaluar la relevancia política, innovación, económica y de desarrollo para Chile respecto a otras naciones.

Para adoptar la determinación de cerrar dichas legaciones diplomáticas, la autoridad del Minrel tomó en cuenta algunos indicadores del Banco Mundial y la Unesco.

De acuerdo a lo que consigna El Mercurio, el propio canciller Teodoro Ribera señaló que “hay que entender que vivimos en un mundo mucho más cambiante, más dinámico (…) hoy los nuevos medios de comunicación y las nuevas estructuras de poder hacen que uno tenga que analizar si es posible mantener el nivel de relaciones”.

En cuanto al ahorro que tendría esta decisión, las estimaciones indican que las arcas fiscales podrían considerara entre $3 y $4 mil millones que eran destinados al funcionamiento de las embajadas chilenas en el exterior.

Asimismo, se indicó que con el objetivo de tener mayor presencia en los temas que se discuten en la Unión Europea, se fortalecerán las legaciones diplomáticas e Viena (Austria) y Bruselas (Bélgica), respectivamente.