Dos funcionarios de unidades especializadas de Carabineros están siendo investigados por la Justicia y por la propia institución, respecto a su participación en una violenta balacera ocurrida la noche del lunes en La Florida y en donde resultaron heridas por disparos 10 personas.
El hecho ocurrió en la esquina de Trinidad con Vicuña Mackenna, paradero 21 de La Florida, cuando un grupo de manifestantes que protestaba en contra del aniversario de la policía uniformada fue baleada por desconocidos que se movilizaban en un vehículo.
Ante esta situación, el jefe de la zona Santiago Oeste, general Enrique Bassaletti narró que una vez ocurrido el incidente, un vehículo de la SIP de Carabineros de la 36 Comisaría inició un operativo viendo dos vehículos que se movilizaban por el sector.
Y agregó que se realizó el control de uno de ellos, cuyo conductor identificó a las personas que iban en el segundo automóvil, quienes correspondían a funcionarios de Carabineros.
Bassaletti precisó que “se ordenó ir al domicilio de uno de estos funcionarios y a pocos metros estaba el vehículo con otro funcionario en su interior. No son de este territorio, sino que de unidades especializadas, se encontraba compartiendo con bebidas alcohólicas”.
Indicó que los funcionarios fueron conducidos a una unidad policial donde el fiscal instruyó a la Policía de Investigaciones iniciar los peritajes respectivos para determinar los hechos, incluso “nosotros llevamos a cabo diligencias que hasta ahora se están generando desde el punto de vista administrativo, por cuanto hasta ahora lo que se sabe es que estos funcionarios estaban fuera de toda norma consumiendo bebidas alcohólicas, no estaban de servicio pero son instrucciones que hemos impartido insistentemente”.
El alto oficial también señaló que los carabineros también estaban infringiendo el toque de queda y por lo tanto hay procesos: “uno que es del punto de vista judicial que lleva adelante la fiscalía oriente para establecer el grado de responsabilidad de estos funcionarios y de los hechos ya descritos”.
Asimismo, Basseletti también explicó que los dos carabineros contravenían las disposiciones impuestas por el alto mando, ya que estaban bebiendo bebidas alcohólicas y mantenían un vehículo sin placas patentes que “son gravísimas”.
Sin embargo, el general descartó que el hecho sea un tema institución, desligando las responsabilidades a los dos funcionarios como personas individuales de “funcionarios que se han apartado de las instrucciones y cánones que hemos dado sobre la materia”.
Bassaletti mencionó que para evitar suspicacias, el fiscal determinó que fuese personal de la PDI la que hiciera los peritajes respectivos tanto a las armas que mantenían los funcionarios, que son las que tienen todos los policías uniformados, y el vehículo que no tenía placa patente a la vista.
De confirmarse que los dos funcionarios de Carabineros estaban involucrados en la balacera, Bassaletti explicó que se arriesgan a sanciones penales que van desde cinco años y un día desde el punto de vista judicial y desde la visión de la institución desde una sanción administrativa hasta la expulsión de las filas de la fuerza policial uniformada.