Sebastián del Real Ossa.
Comenzó su marca homónima en el año 2010 y a partir de ese momento se ha dedicado a entregar un sinfín de colecciones de edición limitada. El concepto detrás de su firma es siempre ofrecer un producto nuevo que inspire (y esté inspirado) en las mujeres que lo vistan. La marca, en sí, es una alegoría a la femineidad.
“Diseño y me inspira la mujer chilena, una mujer cosmopolita, muy informada y observadora. Mujeres que disfrutan del buen vestir, y que buscan siempre esa pieza especial en su closet. Mujeres que quieren sentirse especiales y que encuentran en nuestras prendas inspiración para destacar y resaltar características personales”, explica el joven creador.
Daniela Hoehmann
Es una diseñadora que se ha decidido mirar con profunfidad el universo que nos rodea para crear prendas. La marca ha logrado desarrollar una serie de estampados únicos cuya estética va desde lo surrealista hasta lo pop. Sus prendas son sofisticadas y versátiles, mezclando elementos rockeros con otros exquisitamente femeninos.
«Cada colección presentamos prendas diversas y sofisticadas a través de detalles diferenciadores que privilegian por sobre todo la comodidad y versatilidad. Me gusta la no definición, no encasillarme en un estilo determinado, eso me da la libertad de poder explorar indefinidamente”, añade Daniela.
Lorraine Holmes
«La reinvención es saludable”, comenta la diseñadora mientras explica que no existe una sola inspiración detrás de su marca, sino que esta va cambiando temporada tras temporada. Su estética es elegante, moderna, gráfica y femenina; siempre con un especial cuidado por los detalles. Lo que Loraine propone es ropa de uso diario pero sin perder elegancia, con ese twist que la haga diferente sin comprometer la calidad.
“Creo en una femineidad diferente, moderna. Me gusta pensar que estoy creando para mujeres valientes y divertidas. Que valoran la individualidad y no tienen miedo a embarcarse en nuevas experiencias creativas. Mujeres astutas y con sentido del humor, que no temen verse lindas y llamar la atención. Que les seduce la elegancia y aman los detalles, que visten para sí mismas y no para agradar a otros”.
Pola Thomson
Chilena radicada en Nueva York, después de casi diez años en la industria, decidió comenzar su marca homónima en el año 2010. Sus prendas tienen una inspiración muy clara: Chile y el mundo. El mundo en Chile y Chile en el mundo. Su estética es tan funcional como elegante. Las prendas de lineas rectas y limpias convergen con los ruffles y demás formas orgánicas, siempre manteniendo el carácter inesperado.
«La parte mágica y significativa para mí es que los diseños, a lo largo de todas las colecciones, han logrado ser reconocibles como un POLA THOMSON, a pesar de los cambios y caminos que he ido explorando. Diría que una parte de mí está vívidamente en cada uno de ellos», añade la diseñadora.
Fuente: Vogue