Por más de una hora se reunieron en el Palacio de La Moneda el ministro del Interior Andrés Chadwick y el subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla con la ministra de Transportes y Telecomunicaciones Gloria Hutt, el presidente del Directorio de Metro, Louis de Grange, y el gerente general de esta empresa, Rubén Alvarado, con el fin de analizar el escenario que enfrenta el gobierno ante la crisis que afecta al Metro en medio de las movilizaciones ciudadanas que han causado innumerable destrozos en varias estaciones del sistema.
Al término de la reunión, la ministra Hutt declaró que “no puede ser que un grupo que no llega a ser el 0,1% de esos tres millones de viajes esté causando las molestias y obligue a las personas a asumir los costos de su irresponsabilidad y de la violencia con la que están actuando”.
“No es la manera de manifestarse”, añadió Hutt. Además, mencionó que están trabajando en entregarle seguridad a quienes quieren utilizar el Metro para movilizarse a distintos puntos de la capital.
Asimismo, se manifestó contraria a las críticas de diversos sectores por el accionar de Carabineros para mantener el orden y al viabilidad del servicio.
“Cuando se respalda la violencia, a mi juicio, pierde valor la declaración y el llamado. Creo que aquí lo primero que hay que descartar es el llamado a la actitud violenta, es inaceptable, no tiene ninguna explicación y ninguna justificación el nivel de destrucción que hemos visto” resaltó.
Por otra parte, al ser consultada por la eventual invocación de la Ley de Seguridad del Estado, la ministra señaló que “está en discusión”, mencionando además que la opción de bajar la tarifa del transporte público “no es una discusión que tenga que surgir del nivel de violencia que hemos visto”.
Daños millonarios
Por su parte, Louis de Grange dijo que, hasta el momento, los daños sufridos por Metro se estiman entre los 400 y 500 millones de pesos.
Al referirse a las tarifas del sistema de transporte público, explicó que, al compararlas con otros países de la región, “el Metro de Santiago es el único sistema de transporte público en Latinoamérica en que no se paga un trasbordo por usar los buses, es decir, el segundo viaje no se carga en la tarifa”, precisando que “si uno calcula el promedio en otros países, las personas pagan dos tarifas o más, Así, si uno calcula el promedio, la tarifa del transporte público de Santiago está en la mitad de los otros países aproximadamente; si uno calcula el costo del viaje por un solo trayecto, ahí puede ser que esté en el segundo lugar después de algunas ciudades brasileras, pero la tarifa promedio del sistema está en el promedio de Latinoamérica”.
