El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó este jueves que el costo fiscal que involucra la reforma laboral impulsada por el gobierno alcanza los $1.200 millones por año.
Larraín dijo que los $1.200 millones “no es tan significativo desde el punto de vista de los recursos fiscales”, añadiendo que este costo “tiene que ver con la extensión del subsidio al empleo joven”.
En cuanto al impacto al empleo, el titular de Hacienda dijo que aún no se ha hecho el cálculo, pero “ciertamente lo vamos a estar haciendo y tenemos algunas estimaciones preliminares”.
El ministro dijo que con esta reforma “nos estamos preparando para los desafíos del siglo XXI. Qué queremos hacer, queremos que los trabajadores de Chile tengan más oportunidades, nada de esto se puede imponer, los trabajadores pueden permanecer con su jornada actual si así lo desean, pero también tener una oportunidad con jornadas más flexibles”.
Explicó que la tecnología actual “nos da enormes oportunidades, pero también tremendos desafíos”.
“Lo que estamos tratando de hacer es responder al desafío que nos lleva el avance tecnológico y que está amenazando numerosos trabajos y es por eso que es importante como elemento para que la economía chilena pueda adaptarse, para que los trabajadores puedan aprovechar las enormes oportunidades que tiene este cambio tecnológico, de poder tener mayor adaptabilidad”, sostuvo.
