Los diputados electos de la UDI, Mario Olavarría y Jaime Coloma, anunciaron que solicitarán a la futura administración poder iniciar una auditoría completa a todas las embajadas que durante el actual gobierno han estado a cargo de militantes o cercanos al Presidente Gabriel Boric.
Al respecto, los futuros parlamentarios manifestaron sus aprensiones por la forma en que se han gestionado algunas representaciones diplomáticas, como las de México y Argentina, en particular durante los períodos en que estuvieron a cargo las ex embajadoras Beatriz Sánchez (FA) y Bárbara Figueroa (PC), así como las de Brasil y España, con Sebastián Depolo (FA) y Javier Velasco (FA) a cargo, respectivamente.
Gestiones «polémicas»
Justamente, sobre este último, ambos diputados electos recordaron los innumerables episodios que protagonizó el actual embajador de Chile en España, lo que incluso obligó al Gobierno a llamarlo al orden producto de todas las polémicas en que se había envuelto, como las distintas imágenes que publicaba en sus redes sociales o por haber llamado a otros países a invertir en el área de la defensa.
Pero además, Olavarría y Coloma también hicieron mención a un oficio que la Bancada de Diputados de la UDI recibió a principios de este año sobre la gestión de Beatriz Sánchez en México, donde quedó en evidencia que la gran mayoría de las gestiones y reuniones que sostuvo estuvieron vinculadas al área cultural y social, sin registrar mayores actividades en materia comercial ni tampoco en seguridad.
«Durante el actual Gobierno hemos sido testigos de una serie de situaciones que nunca debieron haber ocurrido en nuestras embajadas, partiendo por todos los nombramientos que respondieron más a amistades y favores políticos que a criterios técnicos o profesionales. Eso provocó que se produjeran bochornosos episodios con el actual embajador de Chile en España, o que por casi un año no tuviéramos un representante operando en funciones en Brasil», criticaron los futuros representantes en la Cámara Baja.
«Pero además -agregaron los parlamentarios electos de la UDI-, tampoco hemos visto que en otras embajadas, como las de México y Argentina, se haya desarrollado una gestión en favor de los intereses de nuestro país, en especial durante el período de Beatriz Sánchez y Bárbara Figueroa. Por lo tanto, no sólo estaríamos ante distintas situaciones que afectaron gravemente la imagen internacional de Chile, sino que también podría existir un uso ineficiente de los recursos públicos durante este periodo de gobierno, lo que por cierto una auditoría profunda podrá ir esclareciendo».
Agendas personales
Por último, Olavarría y Coloma recalcaron que «la ciudadanía tiene todo el derecho a saber cómo se han gastado y administrado sus impuestos», advirtiendo que «a la luz de los distintos antecedentes que hemos conocido, pareciera que durante este gobierno algunas embajadas se utilizaron más como plataformas políticas y agendas personales de varios militantes y cercanos al Presidente Boric, en vez de una verdadera representación diplomática orientada a generar beneficios concretos para el país».







