Hay hechos concretos que no se pueden relativizar, y menos disminuir en su importancia táctica y estratégica.***

Informaciones objetivas confirman que entre Argentina y Perú hay intercambios estimulados por sus respectivos gobiernos, referidos a preparación e instrumental militar.

Son hechos, no opiniones.

En forma más reciente, se ha conocido de la venta de aviones de guerra de última generación, por parte de Estados Unidos a Perú.

Rol de EEUU en el rearme

Hace no mucho tiempo, el ex presidente de Argentina, Macri, hizo pública una sugerencia que el presidente de Estados Unidos, Trump, le hizo: que si quería Argentina tener control sobre el Océano Pacífico, entonces debería invadir Chile.

Esas declaraciones, hasta hoy, no han sido desmentidas por Trump.

Tener presente que el actual gobernante de los Estados Unidos, ha involucrado a su país en diversas operaciones militares de alta envergadura, en diversas zonas del mundo.

En nuestra región, la de más alta magnitud es la que mantiene ante las fronteras de Venezuela, con varios barcos de guerra y un submarino nuclear.

Considerando también la presencia militar permanente del Comando Sur norteamericano.

Chile país geoestratégico de interés de las potencias

En esta columna, en varias ocasiones, hemos señalado que La Antártida; la presencia en los Oceános Atlático y Pacífico; las proyecciones de canales bioceánicos; son determinantes para Chile en sus dimensiones como Estado Nacional.

Ciertamente, en un contexto regional complejo y contradictorio, en donde se expresan con creciente fuerza la incidencia de las potencias occidentales, especialmente la de Estados Unidos y la OTAN.

La política exterior chilena tiene una tradición: Sustentarse en el derecho internacional; la integración bilateral y multilateral; el diálogo y la paz para enfrentar diferendos.

Sin embargo, sostener esos principios sagrados y democráticos, no pueden disminuir a los que refieren a la Independencia Nacional; la Soberanía Nacional; la Autodeterminación.

Básicamente, porque se trata de un asunto de pervivencia del país, de la nación.

Chile debe con rapidez adoptar definiciones que apunten en esa dirección:

–Incrementar la integración biletateral y  multilateral en la región, independiente del carácter de los gobiernos nacionales, sobre la base de asuntos tan relevantes como los establecidos en la declaración de principios de la CELAC, que parte de la declaración del continente como ZONA DE PAZ.

–Potenciar sus relaciones con aquellas naciones con las cuáles ya hay un basamento de intercambio sustentado en el respeto al derecho internacional; a la soberanía; al intercambio económico y comercial. En este sentido, para Chile es una inmensa oportunidad ingresar a los BRICS. Y también incrementar sus relaciones con México y Brasil. Del mismo modo, más allá de las ubicaciones geográficas, es relevante que Chile apresure sus relaciones bilaterales con el Asia-Pacífico, especialmente con China, y también con Vietnam, la India, Africa, Rusia.

El mundo ha cambiado y seguirá cambiando. Ese supuesto planeta que suponía el “fin de la historia”; el neoliberalismo planetario; con una hegemonía del capitalismo financiero sin contrapeso en determinadas potencias, simplemente no existe. Y lo que hay son guerras; un genocidio que la ONU no puede detener; y una situación socio-económica que afecta negativamente a millones y millones de seres humanos.

Quienes majaderamente insisten en ese camino, se deben hacer responsables de su fracaso y del daño que esto hace a la Humanidad.

La contrapartida de ese escenario, es el surgimiento del multilateralismo que no se detiene; que a pesar de las guerras no pierde su incidencia; y que en definitiva puede ser el camino hacia la paz mundial.

***Juan Andrés Lagos, es periodista; académico y encargado de comunicaciones del Partido Comunista de Chile.