Diputados y concejales oficialistas llevaron a la alcaldesa de San Miguel, Carol Bown, a la Contraloría por lo que consideran “encuesta engañosa” para cambiar el nombre a la Avenida Salvador Allende.

Piden investigar uso de recursos públicos y “graves vicios metodológicos” en la consulta ciudadana impulsada por la alcaldesa UDI.

Bown explicó que en la consulta un 82% de los vecinos dijo estar de acuerdo en volver al antiguo nombre Salesianos.

El cambio de nombre ocurrió en 2023 bajo la administración de Erika Martínez y en el marco de los 50 años del Golpe de Estado.

Diputados Gael Yeomans (FA), Daniel Melo (PS) y Lorena Pizarro (PC): las concejalas de San Miguel, Viviana Llambías (FA) y Carla Santana (PC).

Denuncias

En cuanto a las denuncias, se indica que la encuesta presenta series irregularidades como las siguientes:

Instrumento tendencioso:

El título y las preguntas de la encuesta están redactados para inducir una respuesta favorable al cambio de nombre, en lugar de consultar de manera neutral.

Universo no definido y falta de representatividad:

No se especifica a quiénes se encuestó (residentes de la calle, de la unidad vecinal o de la comuna).

Y existen múltiples testimonios de vecinos que no fueron consultados, poniendo en duda la validez del supuesto 82% de aprobación.

Solicitud de datos personales:

Se pidieron datos como RUT, dirección y teléfono, lo que pudo coaccionar la respuesta de los vecinos por temor a represalias de la administración.

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