- Bancos, servicios financieros, de salud, seguros, telecomunicaciones, aerolíneas y universidades están dentro de los sectores que deberán acelerar la adopción de soluciones avanzadas para seguir potenciando sus negocios dentro del nuevo marco legal.
La entrada en vigor de la Ley 21.719 de Protección de Datos Personales, programada para diciembre de 2026, marcará un antes y un después para las empresas intensivas en el uso de datos. Sectores como la banca, seguros, telecomunicaciones, aerolíneas, educación superior y salud deberán acelerar su transformación digital con foco en la privacidad de datos. La clave: incorporar soluciones basadas en Inteligencia Artificial (IA).
Estas industrias, que operan bajo modelos de negocio data-driven, procesan información de miles o incluso millones de usuarios para optimizar servicios, mejorar la experiencia del cliente y tomar decisiones estratégicas. Pero este manejo masivo de datos personales y sensibles –como nombres, RUT, etnia, religión o antecedentes médicos– las obliga a repensar sus prácticas de cumplimiento, seguridad y trazabilidad de la información.
“Las herramientas actuales de tratamiento de datos son muy generales y no están adaptadas a la nueva normativa para hacer una buena gobernanza de datos, que es la base para cumplir con la privacidad de datos”, explica Luis González, Business Development Manager de la consultora Nubatech. “La IA permite clasificar, identificar y proteger automáticamente la información sensible, optimizando el cumplimiento normativo de forma eficiente y escalable”.
Una de las aplicaciones más relevantes de esta tecnología está en el Data Security Posture Management (DSPM), que permite establecer la postura de seguridad de los datos dentro de la organización. En conjunto con la clasificación de datos, una buena postura permite detectar automáticamente donde se están almacenando datos sensibles, validar si estos están debidamente resguardados, y aplica medidas de protección como permisos restringidos o encriptación, minimizando el riesgo de incumplimiento y protegiendo la operación del negocio.
Además, las nuevas soluciones con IA facilitan la orquestación e integración centralizada de procesos y son agnósticas a la tecnología, es decir, capaces de integrarse con cualquier sistema que ya utilice la empresa. Esto hace posible que haga un mapeo certero de la información en todos los sistemas conectados, identifique los procesos donde se utiliza y verifique si existe consentimiento explícito para su uso. “Por ejemplo, si un titular de los datos pregunta a la empresa qué datos tiene, esta herramienta puede encontrar exactamente dónde están, cuáles son, en qué procesos se están trabajando, los flujos del consentimiento y cómo se están asegurando los datos sensibles”, añade González.
De acuerdo con el especialista, el cumplimiento en materia de privacidad de datos ya no puede ser una tarea manual o con soluciones convencionales. “Es necesario contar con soluciones que puedan dar servicio a miles de clientes, haciendo uso de herramientas avanzadas que automaticen la detección, clasificación y protección de datos sensibles en todos los entornos de la empresa”, afirma González.
Un ejemplo concreto es el de las aerolíneas, que deben cumplir con diferentes legislaciones tales como CCPA, GDPR y LGPD, adicional a otras regulaciones. Para estos casos, es una solución de gobierno de datos adecuada la que permite gestionar de manera eficiente la privacidad de sus clientes. De esta manera, se considera necesario que la tecnología tome en cuenta el aspecto legal, y así automatizar la gestión específica por cada regulación, manteniendo asegurado los datos de los clientes y haciendo los cruces de los controles de cada legislación para ver cuáles se aplican a cada pasajero.
Finalmente, González destaca que la Inteligencia Artificial es una herramienta facilitadora del cumplimiento, pero además una aliada estratégica para la continuidad operativa y la ventaja competitiva. Su capacidad para automatizar la gobernanza de datos y reducir los riesgos regulatorios permite a las organizaciones data-driven enfocarse en obtener mejores insight que se conviertan en accionables para el negocio, al mismo tiempo que mejoran la experiencia de cliente.
