Las delegaciones de Rusia y Ucrania culminaron su reunión en Estambul, las primeras conversaciones directas entre los dos países desde los inicios de la invasión en curso.
Sin embargo, destacaron las tensiones: Kiev acusó a su contraparte de “socavar” las negociaciones con nuevas condiciones.
Moscú exigió que los diálogos se desarrollaran sin representantes estadounidenses ni turcos.
Desde Albania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que si Rusia no puede acordar un alto el fuego «está claro que Putin no quiere la paz«.
Kiev urgió a asegurar un alto el fuego incondicional y acusó a Moscú de hacer nuevas exigencias que socavan el proceso.
Los dos países en guerra acordaron el intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada lado, según anunció el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.
Si el intercambio se lleva a cabo, sería el mayor canje de prisioneros en más de tres años desde que inició la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022.