En rigor, la reacción de una variada prensa extranjera ha sido más sensible que parte de la local, respecto de la tragedia que ha significado la muerte de un niño y una joven en las afueras del Estadio Monumental de Colo Colo.***

Múltiples factores explican este fenómeno.

Pero el dato es tan grave como la tragedia en si misma. Como lo han señalado diversas personas en estos días, el hecho definitivamente exige un plan de fondo, con formas concretas que permitan que esto no se vuelva a repetir.

Destaco la opinión; las propuestas y el análisis que ha formulado el abogado Fernando Monsalve, vinculado hace años a Colo-Colo y al mundo del fútbol.

El plan estadio seguro fue y es un desastre.

Las medidas preventivas casi no existen.

Los poderes que se enfrentan en riñas feroces por el control del negocio del fútbol (entre las cuales las sociedades anónimas), impiden que se abra paso un paquete de medidas.
Y las instituciones del Estado están muy por debajo de lo que se requiere.

Recordar que fue en la década de los 90 en donde, Parlamento mediante, se abrieron paso leyes y acciones que hicieron la arquitectura actual de las sociedades anónimas.

Por otra parte, continúa impactando la tragedia de un grupo de marineros y trabajadores de la pesca.

Cuestión agravada por la desaparición (y ahora aparición muerto) de un testigo clave de la tragedia.

Que las instituciones funcionan….considerando estas situaciones y muchas otras más, es de una ausencia de sensibilidad grave.

Que podría aumentar la ira que mucha gente ya tiene producto de esto y muchas otras situaciones que derivan en una inseguridad creciente.

Negar o relativizar que este es un problema inmenso de la sociedad chilena, no es solo irreal. Refleja una falta de sensibilidad preocupante.

Ante este cuadro, se requiere ahora mismo construir una plataforma y una arquitectura que permita atacar a fondo estos flagelos.

Un Estado que no tiene la capacidad de enfrentar esto, como se requiere, no está, democráticamente, cumpliendo con su deber mínimo.

Y se saca poco argumentar que el estado de derecho funciona. Porque no es verdad.

***Juan Andrés Lagos, es periodista, académico; analista y encargado de comunicaciones del Partido Comunista de Chile.