El escándalo sigue en aumento y mantiene, prácticamente, detenido al Complejo Hospitalario San José.
A la denuncia hecha por la doctora Erika Dahl en su calidad de fiscal de sumario contra el director del servicio de salud norte, Antonio Infante Barros, nuevos antecedentes complican aún más al experimentado médico que dirige la red norte de salud en la Región Metropolitana.
A casi 72 horas de que se hiciera pública la carta denuncia de la médico y fiscal que investiga posibles irregularidades dentro del recinto de salud base de la zona norte, todos los caminos llevan a viejos amigos como rostros del lado más oscuro de la crisis. Por un lado, el director del servicio de salud norte, Antonio Infante Barros, al interior del nosocomio, su amigo y camarada, el subdirector administrativo del hospital san José, Aldo Yáñez Vera, a quien Infante, de acuerdo a fuentes del propio hospital, intenta, sin importar los medios, proteger y en las últimas horas se conoció la contratación vía trato directo de Leonardo Lavanderos en el servicio de salud norte y en paralelo, en el Instituto de Salud Pública dirigido por la mujer de Infante.
Auge y caída de Antonio “el Tono” Infante
Antonio “el Tono” Infante, es un reconocido militante del Partido por la Democracia (PPD), siendo descrito por sus pares como un médico de contactos transversales. Alumno del Colegio del Verbo Divino de Santiago, alcanzó su título profesional como médico cirujano en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1972. En dichas aulas dio inicio a una intensa vida política que lo llevó a liderar el centro de alumnos de medicina durante la histórica toma de la casa central de la Universidad Católica en 1967.
Su carrera profesional partió como director del consultorio Villa O’Higgins el año 1973, recién llegado el golpe de estado, luego fue nombrado director de la unidad de nutrición del Ministerio de Salud cargo que ocupó entre los álgidos años 1979 y 1980, para, posteriormente, convertirse en director del Departamento de Estudios de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas entre 1985 y 1989, todo esto, en plena dictadura de Augusto Pinochet.
Con el retorno a la democracia, Infante ocupó el cargo de director de la División de Modernización y Reforma de la Subsecretaría de Desarrollo Regional. Posteriormente, en la década del 2000, se desempeñó como consultor de la Comisión Ejecutiva de la Reforma a la Salud, siendo nombrado Subsecretario de Salud a fines del 2002 por el presidente, Ricardo Lagos Escobar, cargo que ocupó hasta el 9 de marzo de 2005, cuando el propio Lagos tuvo que pedirle la renuncia tras asegurar en el vespertino La Segunda que “la píldora del día después sería considerada como otro método anticonceptivo, por lo que estará a disposición no solo de las víctimas de violación sino de cualquier mujer que tuvo sexo inseguro y corre riesgo de tener un embarazo no deseado”.
El año 2011, Infante vuelve a estar en envuelto en otra polémica al expresar su malestar por no asumir como director en el Servicio de Salud Valparaíso – San Antonio. En aquella ocasión, figuró como carta para asumir la dirección del servicio luego que Jaime Mañalich, ministro de salud de la época, le comunicara que el puesto era suyo. Sin embargo, el presidente Sebastián Piñera declaró desierto el concurso, sin mediar una explicación.
El año 2015, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, “el Tono” es nombrado director del Servicio de Salud Metropolitano Suroriente. Aquel período no estuvo exento de controversias.
En febrero de 2017 y luego de un incendio que afectó al hospital de La Florida Dra. Eloísa Díaz, dependiente de la red suroriente, el ex alcalde Rodolfo Carter señaló que dicho centro asistencial era como el puente Cau Cau, asegurando que el hospital de su comuna tenía una trágica historia de errores desde su gestación, acusando con nombre y apellido al director del servicio, Antonio Infante, de la grave situación administrativa por la que pasaba en el recinto.
“Esto pasa fundamentalmente por un nombre, con firma y apellido, Antonio Infante Barros, el jefe de servicio de salud Suroriente, un personaje de nombramiento político del gobierno de la presidenta Bachelet, que ha funcionado siempre con criterios políticos”, señaló Carter a radio Bio Bio.
Con la llegada del Frente Amplio al poder, de la mano del presidente Gabriel Boric, el experimentado médico cirujano de 77 años, volvió a la dirección de un servicio de salud.
A mediados de 2024, es seleccionado por alta dirección pública para formar parte de la terna entregada al presidente para dirigir el servicio de salud metropolitano norte. Gracias a su cordial relación con la actual ministra de Salud, Ximena Aguilera, fue nombrado director.
Sin embargo, la tranquilidad duró sólo algunos meses para Infante Barros; a poco de asumir, la Contraloría General de la República, entregó un lapidario informe de fiscalización del Complejo Hospitalario San José. Pocos días antes, “el Tono”, había presentado a uno de sus cercanos como subdirector administrativo en dicho recinto.
El ingeniero comercial, Aldo Yáñez Vera, quien ya había acompañado a Infante en el servicio de salud suroriente como subdirector administrativo. Sin embargo, Infante nunca sospecho que esta vez su amigo lo expondría de tal manera que hoy ve tambalear el “prestigio” del que gozó durante toda su vida profesional, sean en dictadura o en democracia.
Para tener buenos amigos, sé un buen amigo
En efecto y tras una investigación publicada por Informe Especial, se supo que gran parte del conflicto entre Dahl e Infante, estaría dada por la relación de amistad de este último con Aldo Yáñez Vera, a quien la fiscal debiera citar a declarar e Infante intenta proteger y no dejar caer.
De profesión ingeniero comercial, y al igual que Infante, Aldo Yáñez Vera no es un desconocido en los intrincados laberintos políticos y menos en los de salud. Desde inicios de los años 90 ha estado presente en distintos servicios y hospitales a lo largo de Chile. Esa trayectoria tuvo su momento estelar el año 2009, cuando fue nombrado por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, en el cargo de director de la Central Nacional de Abastecimiento, Cenabast. Cargo en el que alcanzó a estar solo 7 meses, viéndose forzado a renunciar, tras una polémica licitación que tuvo a cargo por 500 mil vacunas contra el neumococo. Proceso que fue denunciado por senadores de la comisión de salud de la época y que terminó con una exhaustiva investigación de la Contraloría General de la República.
Tras ese episodio y luego de 3 años ausente, tuvo un breve paso por la Municipalidad de Recoleta, entre el año 2013 y 2015, mientras era alcalde Daniel Jadue, actualmente, con arresto domiciliario por el caso “Farmacias Populares”. Aldo Yáñez estuvo a cargo de la unidad de administración y finanzas del departamento de salud en dicho municipio.
Ya en 2015 fue nombrado subdirector administrativo del Hospital Sotero del Rio, dependiente del Servicio de Salud Metropolitano Suroriente, dirigido en la fecha por Antonio Infante Barros.
Juntos estuvieron en dicha zona liderando salud hasta el año 2018, año en el que asume la presidencia Sebastián Piñera.
“Cuando un profesional ocupa altos cargos directivos por mucho tiempo, en el área de salud pública, siempre sale al mercado con una importante red de contactos en el mundo privado”, indican desde la dirección del hospital san José.
Por tal razón, a nadie le llamó la atención que Yáñez Vera viniera de ocupar el cargo de Gerente de Servicios Concesionados de la Sociedad Concesionaria San José Tecnocontrol, a cargo desde el año 2009 de administrar los hospitales de La Florida y Maipú. Ahí, Aldo Yáñez fue responsable del contrato de distintos tipos de servicios destacando, entre otros, los de alimentación y aseo.
En 2024 y luego del nombramiento de Antonio Infante como director de servicio en la zona norte de la Región Metropolitana, Yáñez retorna al sistema público, dejando atrás la gerencia de la concesionaria San José Tecnocontrol. Su llegada no estuvo exenta de dificultades ya que su objetivo inicial habría sido llegar a la subdirección administrativa del servicio de salud norte, cargo que finalmente fue ocupado por Erick Poblete Torres, que al igual que “El Tono” es un nombre cercano al PPD, indican fuentes del hospital san José.
Las mismas fuentes indican que el propio Infante habría intercedido por Yáñez para que fuera evaluado por la consultora que buscaba levantar perfiles y proveer el cargo de subdirector administrativo en el Hospital San José.
Tras quedar fuera de carrera en el servicio de salud, Antonio Infante, habría exigido al ex director Patricio Vera que el ingeniero comercial se quedara con el cargo.
Otro supuesto concurso qué según fuentes cercanas al ex director, tuvo que ser manipulado para complacer a Infante. Finalmente, Aldo Yáñez logra su objetivo. A su llegada en mayo pasado, fue presentado por el propio doctor Infante como amigo, un hombre de su total confianza y que llegaba a remediar los numerosos problemas de gestión detectados por contraloría.
Conocedores de la interna del Complejo Hospitalario indicaron que después de 6 meses de su llegada, Aldo Yáñez no había ejecutado ninguno de los planes de acción para subsanar las observaciones detectadas por Contraloría. Indicando, además, que cuando en febrero se le exigió dar a conocer dicha hoja de ruta, literalmente llegó con dos hojas de papel para intentar presentar su trabajo. Según consigna la publicación de Informe Especial, Aldo Yáñez fue despedido ya que tras su llegada se habían registrado nuevos problemas de gestión y más objeciones de contraloría en lugar de subsanar las ya existentes.
El cuestionamiento más grave tiene que ver con la gestión de la limpieza al interior del nosocomio.
Desde junio pasado el servicio está a cargo de Lim Chile y desde esa fecha la empresa no registra pago por sus servicios. Según explicó el propio Yáñez a Informe Especial, cuando él llegó al San José, el 26 de mayo pasado, ya se había resuelto finalizar el contrato a la empresa Asedo por cuestionamiento a la calidad de su servicio. El traspaso a Lim Chile se concretó el 9 de junio a menos de dos semanas de su llegada, a través de un trato directo. No obstante, esto último fue representado por la Contraloría General de la República, 12 días después que se iniciaran las operaciones de Lim Chile al interior del san José. Dentro de los aspectos más graves representados por el órgano de control, se advirtió un valor sustancialmente mayor en dicho trato directo con una diferencia superior a 75 millones de pesos mensuales con la empresa anterior, considerando las mismas prestaciones.
Una serie de correos fechados entre los meses de julio y agosto de 2024, a las que tuvo acceso Infogate, dan cuenta de la inquietud que existía al interior del hospital por la forma en que se pagaría a la empresa de aseo. A mediados de julio, profesionales del hospital dependientes de Yáñez, objetaron por escrito la instrucción verbal que este habría dado para pagarle a Lim Chile, luego de la representación hecha por la Contraloría. A su vez Yáñez respondió, señalando que tanto la respuesta a Contraloría como la forma de pagar los servicios prestados estaban siendo analizados por el equipo jurídico del hospital. Un último correo fechado en agosto del año pasado y dirigido a Yáñez, además de volver a objetar la orden de pagarle a Lim Chile por los servicios prestados hasta esa fecha, recrimina el hecho de haber expresado por Yáñez en cuanto que “lo más probable es que la empresa Lim Chile fuera la adjudicada de la licitación de aseo e higiene del hospital San José, porque ya habían invertido en maquinaria”.
Fuentes del hospital reconocieron a Informe Especial que en la práctica están operando los servicios de aseo sin ningún vínculo legal y sin recibir ningún pago. En tanto, Aldo Yánez culpa directamente a contraloría del entuerto. Mientras desde el nosocomio denuncian que el ingeniero comercial ha intentado presionar en distintas ocasiones a funcionarios para liberar los pagos sin la aprobación del ente fiscalizador. Pagos que superarían los 2,5 millones de dólares.
Charlas millonarias vía trato directo
A propósito del informe final de Contraloría que da cuenta de las graves falencias que tenían en riesgo de fraude y corrupción al hospital san José, Antonio Infante dio a conocer, en junio pasado a través del medio La Tercera, una inédita intervención para tratar de contener y superar la crisis. Según publicó el medio, Infante había convocado a Leonardo Lavanderos para implementar la Neuroestrategía Relacional en el nosocomio ubicado en la comuna de Independencia.
Lo que no contó Infante es que Lavanderos es un viejo conocido y que su contratación, de acuerdo a importantes directivos del servicio de salud norte, se habría fraguado un mes antes de que estallara el escándalo. De acuerdo a datos obtenidos por Infogate en la plataforma Chilecompra, el día 24 de mayo, efectivamente, Lavanderos aparece ofreciendo su colaboración al Servicio de Salud Metropolitano Norte, luego que este extendiera una invitación por “Servicios Especializados”.
A través de la modalidad de trato directo, Antonio Infante, contrató al centro de Investing en Teoría Relacional, representado por Leonardo Lavanderos Gallardo, quien dicto 3 charlas en el Hospital San José por un valor total de 58 millones de pesos.
En paralelo, el centro de Investing en teoría relacional y sistemas de conocimiento, fue contratado por la misma modalidad de trato directo a través de la resolución exenta Nº01431 del 18 de julio de 2024, esta vez en el Instituto de Salud Pública de Chile, por un monto total de 511, 36 UF, poco más de 19 millones de pesos. La resolución de autorización a dicha contratación fue firmada por la directora del ISP, Dra. Catterina Ferrecio Readi, esposa de Antonio Infante.
Resolución_Exenta_N°_1431_del_18-07-2024 by Mario Estay
Piden intervención del MINSAL
Tras la gravedad de los hechos descritos y las públicas denuncias conocidas, el senador PS, Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud del Senado indicó que “El Hospital San José de la Región Metropolitana ha tenido en 25 años 25 directores. Es de los que está peor evaluados en Chile. Tiene un millón de habitantes que atender. Tiene graves problemas de desorden administrativo y de gestión. Hoy está azotado nuevamente por las secuelas de esos escándalos de corrupción donde hay fiscalías que son presionadas a abandonar su cargo y donde hay un desorden completo en el manejo de su establecimiento. ¿Hasta cuándo más tenemos que esperar? Ya la Contraloría ha hablado. Ya la justicia está en proceso. Hay vínculos que son realmente insospechados en los tratos directos. Esto es insostenible. Yo pido la intervención del Ministerio de Salud. Ya no se puede soportar que un hospital que se construyó en la década de los 90, moderno, tenga un clima organizacional destruido y esté sumido en este marasmo en el que hoy día se encuentra y además con enormes listas de espera y falta de productividad”.
Cercanos a Infante han manifestado en off su preocupación, dado el nivel de antecedentes que se han ido conociendo. Algunos señalan que la luz que acompañó al Tono Infante en su vida laboral pareciera estar apagándose, principalmente, por sus propios errores.