El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, admitió que el 2024 fue un año con “retos complejos” y cuestionamientos por casos que involucraron a miembros del Poder Judicial.

“El año pasado representó para el Poder Judicial un reto especialmente complejo”, dijo el timonel de la Suprema durante la inauguración del Año Judicial.

Y agregó que le siguió una “etapa marcada por serios cuestionamientos respecto de situaciones que concentraron la atención nacional sobre esta Corte, referentes a hechos graves”.

Sin embargo, sostuvo que el máximo tribunal dio las “respuestas adecuadas y proporcionales que el ordenamiento jurídico prevé para su corrección, desde diversas dimensiones”.

Recordó la remoción de ministros como Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, afirmando que “no es una tarea grata ni sencilla, pero es parte de las responsabilidades que suponen las funciones del cargo”.

“Luego de ese trance la Corte Suprema ha salido fortalecida, cohesionada y comprometida en renovar nuestro deber de administrar justicia, con apego irrestricto a la Constitución y a las leyes”, señaló.

Principales avances impulsados el año 2024

Elaboración de una propuesta que mejore la regulación ética con que cuenta la Corte Suprema.

Creación de una Sección de Control de Gestión de Causas, radicada en la Secretaría de la Corte Suprema para fortalecer el cumplimiento de las disposiciones.

Trabajo en sala extraordinaria de todos los ministros de esta Corte para el conocimiento y resolución de causas tributarias, medida que está operativa desde noviembre pasado.

Proyecto de gobernanza de datos, abocada a establecer reglas, políticas, procedimientos y actividades que garanticen calidad y confiabilidad de cifras y avanzar en la interoperabilidad con otras entidades.

Creación de Comisión de Coordinación de ministras y ministros de la Corte Suprema a cargo de temáticas de DDHH.

Comisión de ministros de Cortes de Apelaciones Encargados de Asuntos de DDH, entre otras acciones.