El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó la Tasa Global de Fecundidad (TGF) que muestra que los niveles de fecundidad han ido descendiendo desde hace años en el país.
Sobre la TGF, el número de hijos(as) promedio que tendría una mujer durante su vida fértil (15-49 años), sigue disminuyendo y ubicándose bajo el nivel de reemplazo, que es de 2,1 hijos(as).
Mientras en 2022 la TGF fue de 1,25 hijos/as promedio por mujer, las estadísticas provisionales de 2023 muestran que dicha tasa llegó a 1,16 hijos/as.
Dicha cifra es la más baja de la historia del país e incluso una de las menores tasas a nivel mundial.
Es más, si se compara con 1992, la cifra de 2023 estaría reflejando una caída de 53,7%.
Nacimientos a la baja
Los nacimientos también siguen una tendencia a la baja.
En 2022 hubo un total de 189.303 bebés nacidos a nivel país, marcando un alza de 6,8% respecto a 2021.
Sin embargo, ese aumento se considera como un efecto “rebote” (observado también en otros países) tras la importante reducción de las cifras en 2020 (-7,2%) y 2021 (-9,1%) a causa del COVID-19.
En efecto, las estadísticas provisionales de nacimientos de 2023 (174.067 bebés) muestran una variación de -8% con relación a 2022 y de -37,6% respecto a 1992.
Es decir, en 2023 hubo 105.031 nacimientos registrados menos que en 1992.
Retraso en la edad en que las mujeres tienen hijos
Las estadísticas del INE muestran también que la edad en que las mujeres en Chile son madres sigue retrasándose.
La Tasa Especifica de Fecundidad (TEF) más alta (número de hijos/as por 1.000 mujeres según el grupo de edad de la madre) en 2022 estuvo en el tramo de 30 a 34 años, con una tasa de 67,2 hijos por cada mil mujeres en esa edad.
En 2023, según cifras provisionales, la TEF más alta se ubicó en el mismo tramo etario, pero bajó a 60,7.
En 1992, en contraste, la TEF más alta se situó en el grupo de mujeres de 25 a 29 años y fue de 135,4 hijos por cada mil mujeres en esa edad.
La maternidad adolescente (15 a 19 años) también se ha reducido: la TEF entre ese grupo pasó de 64,6 nacimientos por cada mil jóvenes en 1992 a 12,2 en 2022 y a 11,0 en 2023.
Nacimientos de madres extranjeras
En contraste a la tendencia nacional, el número de nacimientos de madres extranjeras en Chile ha continuado incrementándose.
Así, mientras en 2017 el 6,9% de los nacidos vivos provenía de una mujer de origen extranjero, en 2022 esa proporción subió a 18,9%.
De los 35.864 nacidos vivos de madres extranjeras en 2022, el mayor porcentaje (20,3%) fue de mujeres venezolanas, seguidas de las madres peruanas (10,6%) y haitianas (10,0%).
Los porcentajes más altos de hijos(as) de madres extranjeras por región estuvieron en Tarapacá y Antofagasta.
En estas regiones se registró que de cada 100 nacimientos ocurridos 48 y 41 nacimientos fueron de madres extranjeras, respectivamente.
Defunciones a la baja
En 2022 hubo un total de 136.972 defunciones, lo que implicó un leve descenso interanual de 0,5% y según cifras provisionales de 2023.
El número de fallecimientos en 2023 volvió a disminuir, al contabilizarse 121.975 muertes, un 10,9% menos que en 2022.
Dichas bajas se produjeron tras las fuertes alzas anotadas en 2020 (aumento de 15,1% respecto a 2019) y en 2021 (incremento de 9,1% respecto al año anterior), años marcados por el COVID-19.
El mayor número y porcentaje de defunciones en 2022 ocurrió en el grupo de 80 a 84 años, con 18.771 decesos (13,7% del total), seguido por el grupo de 85 a 89 años, con 18.404 muertes (13,4%).
Los grupos de causas de muerte que más decesos provocaron fueron las “enfermedades del sistema circulatorio”, con 33.503 fallecimientos (24,5% del total).
Luego se ubican los “tumores (neoplasias)”, con 29.931 defunciones (21,9%).
El número de fallecimientos asignados al COVID-19 siguió siendo importante en 2022, al llegar a 13.433 decesos, cifra que representa un 9,8% del total de fallecimientos del año.
Los fallecidos menores de un año alcanzaron a los 1.110 casos en 2022, con una tasa de mortalidad infantil (TMI) que se situó en 5,9 defunciones por cada mil nacidos vivos.
En 2023, de acuerdo con cifras provisionales, hubo 1.147 muertes de este grupo etario, con una TM de 6,6.
Esperanza de vida al nacer vuelve a subir
Entre 2010 y 2019 existió un aumento absoluto de 2,40 años en la esperanza de vida al nacer.
Por efecto de la pandemia, en 2021 la esperanza de vida fue de 79,14 años para ambos sexos, lo que marcó una disminución absoluta de 1,71 años respecto a 2019.
Sin embargo, los datos recientes dan cuenta de que este indicador comenzó nuevamente a subir, al situarse en 79,72 en 2022 y en 81,39 en 2023, según cifras provisionales de ese último período.
Es decir, en tan solo dos años (2021-2023) se produjo un alza absoluta de 2,25 años en la esperanza de vida en el país.