El Morro de Arica es el símbolo por excelencia de la ciudad nortina. No solo domina con su imponente mole a la urbe, sino que forma parte inseparable de su historia la recordar la histórica batalla de 1880, recordadas permanentemente en el museo de sitio y la guardia militar permanente.
Sin embargo, también se ha destacado a lo largo de los años por ser un lugar en el que, lamentablemente, muchas personas deciden intentar poner fin a sus vidas. Fue en una de estas situaciones en la que el cabo del Batallón de Infantería N°4 Rancagua, Felipe Uribe Oyarzún, debió intervenir para salvar la vida de una persona que, en aparente «estado de crisis», que quería atentar contra su vida.
Salvar una vida
Relatando su experiencia al diario local La Estrella de Arica, el militar señaló que «me percaté que en el sector sur del museo, se encontraba una persona a la orilla del acantilado del Morro con una crisis. Queriendo poder ir allí, me di la vuelta detrás del museo, e interactué verbalmente con ella por diez minutos, haciendo que olvidara lo que estaba pasando ahí, para que se enfocara en nuestro diálogo y en la contención que le estaba entregando. En ese momento intenté ganar un poco de tiempo ya que, por otro canal, estaba haciendo las gestiones para el personal policial llegara al lugar. Tuve que tener fuerza de voluntad y dejar el nerviosismo de lado, no podía reaccionar mal, porque la persona tenía un fin único. Logré calmarla, y me mostré tal cual, le dije que no era un militar, que en ese momento, era igual que él”.
El cabo Uribe acotó que junto a su capacidad de respuesta frente al difícil momento hizo uso de su amplio conocimiento a través de la lectura de sus libros, lo que le permitió en dicho instante rememorar que en su biblioteca mental había adquirido diferentes conceptos y palabras que podían ayudar a aplacar el hecho, como efectivamente sucedió.
«Cuando uno practica la lectura, adquiere más palabras o temas de conversación, y eso fue lo que me permitió llegar a la persona en ese momento. Usé la creatividad, y tuve que ser convincente, ya que si no lo hacía, sería otro el panorama, como ha pasado en otras ocasiones», acotó.
Preparación para enfrentar dura estadística
El comandante de la Brigada Motorizada Rancagua, Cristian Lauriani, destacó que, a nivel nacional, el Morro de Arica ocupa el tercer lugar entre los sitios donde las personas más recurren al intento de quitarse la vida. Un dato fuerte, que preocupa, y que, no deja de generar inquietud entre el personal.
Al respecto, Uribe comentó que considera que la estructura está muy descubierta, y que urge a través de las autoridades, hacer un perímetro y mejorar aún más la iluminación, para evitar lamentables hechos.
Asimismo, comentó que una iniciativa también es contar con capacitación o charlas con profesionales o psicólogos, para quienes realizan servicios en el Morro, y así, poder enfrentar de buena manera la situación. «Pertenezco a la Fuerzas Armadas, y todos saben que el Ejército está para ayudar y servir a la ciudadanía. Como miembro de la institución, no lo dudaría, y volvería a cooperar”.
A meses de cumplir sus treinta años, el cabo Uribe extendió un mensaje a la ciudadanía, donde recalcó lo importante que es tener y buscar ayuda. «Si en su vidas habrán distintos problemas, busquen apoyo entre la familia, amigos o profesionales. No tomen una decisión apresurada, porque a veces, sí hay salidas (..) Espero que podamos tener un Morro de Arica que esté libre de más tragedias”, culminó.