Una de las razones principales, sino la fundamental para la actual visita del Presidente Gabriel Boric a Uruguay, era concretar una reunión con el expresidente de dicho país, y uno de las grandes liderazgos morales (sino el mayor) de la izquierda latinoamericana, José «Pepe» Mujica.
Una visita en la que se asumía cierta urgencia, en especial tras el anuncio del propio líder político uruguayo de su deteriorado estado de salud producto del cáncer que lo aqueja.
Así, el Mandatario nacional visitó a «Pepe» Mujica de 89 años, en su chacra ubicada en Rincón del Cerro, en las afueras de Montevideo, tras lo cual el político oriental agradeció su visita, aprovechando la oportunidad para referirse a la situación política actual.
“Si nos permiten soñar y vivir con la idea de que puede haber un futuro en que los humanos sean menos egoístas y que todas las pibas y los pibes que nacen tengan oportunidad, después unos tiran más y otros menos porque somos diferentes, pero todos sabemos que hay demasiada gente que no tiene ninguna oportunidad en la vida”, comentó el líder político.
“Por eso nos decimos que somos de izquierda, pero no somos de izquierda o de derecha, somos humanistas, pensamos en lo que le conviene al futuro de la humanidad, y nos vamos a morir soñando con eso”, agregó.
Añadió a continuación que «yo le agradezco a este muchacho (el Presidente Gabriel Boric)… que tiene muchos años para amargarse o sentir derrotas, pero vivir con causa, pensando que los humanos pueden contribuir a construir una sociedad mejor que aquella que en la que hemos nacido, por lo menos, menos egoísta”.
El expresidente uruguayo remató señalando que «no es plata lo que nos falta, nos falta corazón, nos falta compasión, nos falta amor a la vida también a los demás».
«Referente de principios»
Por su parte, el Presidente Boric agradeció a Mujica y lo calificó como un “referente de principios”, recalcando que «poder conversar con Pepe por una hora y media y ver su energía es realmente emocionante».
“Acá no es solamente, como ellos mismos nos obligan a decir, acá no se trata de estar haciendo nostalgia de un pasado que ya no volverá, sino que como enfrentamos el futuro ante las amenazas a la democracia que ya estamos viendo en el mundo y cerca, cómo logramos ponernos de pie y ofrecer una alternativa que tenga esperanza, que tenga motivación, que no sea solo queja o denuncia, que le entregue a la gente un mejor vivir», subrayó el Mandatario chileno.