Un equipo multidisciplinario de investigadores comunitarios valdivianos compuesto por integrantes y colaboradores de la Corporación Humedales de Angachilla ha logrado un avance sin precedentes en el monitoreo de humedales, aplicando tecnologías de vanguardia para evaluar con precisión el estado de sus aguas. Esta innovadora iniciativa, desarrollada en el marco de un proyecto de conservación financiado por el fondo de Conservación del Medio Ambiente y la Biodiversidad 2024 del Gobierno Regional de Los Ríos, representa un hito en la preservación de estos ecosistemas clave para la biodiversidad, la regulación climática y el desarrollo sustentable.
Monitoreo de los humedales: Datos precisos para la conservación
El equipo de científicos ciudadanos ha implementado un sistema de monitoreo basado en un laboratorio móvil para testeo físico químico y bacteriológico, junto a bioindicadores del ecosistema, permitiendo una evaluación integral de los humedales en tiempo real. Estas herramientas han facilitado la recopilación de datos clave sobre la calidad del agua, la biodiversidad presente y la presencia de contaminantes en estos ecosistemas.
En noviembre de 2024, se capacitó a 13 personas vinculadas al Santuario de la Naturaleza Humedales de Angachilla en las metodologías de la iniciativa internacional Global Water Watch (GWW) para el monitoreo comunitario de la calidad del agua. La formación incluyó técnicas de monitoreo bacteriológico, físico-químico y biológico, alineadas con el Plan de Aseguramiento de Calidad de Datos de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. Estas técnicas, de alta rigurosidad científica, bajo costo y fácil manipulación, permiten que cualquier persona, sin importar su origen u ocupación, pueda obtener datos confiables para el cuidado participativo de cuencas hidrográficas y humedales.
Montserrat Lara, una de las investigadoras a cargo del monitoreo se refirió al impacto de la iniciativa “Como Corporación Humedales de Angachilla, administradores del Santuario de la Naturaleza Humedales de Angachilla, es muy importante desarrollar la capacidad para monitorear de forma participativa y comunitaria esta área protegida. Contar con metodologías sencillas para monitorear la calidad del agua del Santuario es fundamental para detectar fuentes de contaminación, entender el efecto de ciertas actividades sobre el Santuario, investigar los impactos que pueden tener las aguas lluvia de la ciudad sobre el humedal y el rol de los humedales en su purificación, y con este tipo de antecedentes tomar decisiones para asegurar la protección y conservación de este ecosistema”.
Luego de la capacitación, el grupo de monitores certificados acordó realizar monitoreos mensuales en cinco puntos clave del Santuario de la Naturaleza Humedales de Angachilla. Hasta la fecha, se han recopilado datos durante tres meses sobre coliformes, parámetros físico-químicos (temperatura, pH, dureza, alcalinidad, oxígeno disuelto y turbidez) y macroinvertebrados indicadores de la salud del ecosistema.
Los puntos de monitoreo incluyen los sectores Humedal Krahmer, Parque Catrico, Humedal Angachilla, Estero Piedra Blanca y Humedal Prado Verde, sector Los Conquistadores.
Los primeros análisis han revelado datos preocupantes, como un alto contenido de coliformes en varios de estos humedales, incluso en zonas urbanas como el Parque Catrico, lo que evidencia la necesidad urgente de medidas de saneamiento y conservación.
Impacto en el urbanismo, la economía y el turismo sustentable
La investigación también revela el papel de los humedales en la planificación urbana sostenible, promoviendo la integración de estos ecosistemas en el diseño de ciudades resilientes. La información recopilada permitirá a los tomadores de decisiones implementar medidas que reduzcan el impacto de la expansión urbana, evitando la degradación de estos entornos naturales. Un aspecto clave en este sentido es el servicio ecosistémico que prestan los humedales como captadores y reguladores de las aguas lluvia. Sin embargo, las aguas lluvia muchas veces llegan a los humedales arrastrando contaminantes y basura desde la ciudad, empeorando la calidad del agua de estos ecosistemas y generando otros problemas como la proliferación de plantas acuáticas invasoras.
Desde una perspectiva económica, los humedales aportan beneficios tangibles, como la regulación de inundaciones y la provisión de recursos hídricos. Asimismo, la ejecución de este proyecto refuerza diversos ámbitos de alto valor para el territorio, como el potencial del ecoturismo como una estrategia viable para la valorización y protección de estos espacios, promoviendo actividades de bajo impacto ambiental que generan empleo y dinamizan la economía local.
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Un llamado a la acción y a la innovación en políticas de conservación
Los hallazgos de esta investigación sientan las bases para el diseño de nuevas estrategias de conservación, instando a autoridades, comunidad académica y sociedad civil a adoptar medidas concretas en defensa de los humedales. La aplicación de tecnologías emergentes en su monitoreo y gestión marca un punto de inflexión en el abordaje de la crisis ambiental y posiciona esta iniciativa como un modelo replicable a nivel global.