Donald Trump se convirtió este lunes en el 47º presidente de Estados Unidos, tras un primer mandato entre 2017 y 2021, sucediendo al demócrata Joe Biden, asegurando en su discurso que restaurará la soberanía nacional y que la «edad de oro» del país «comienza ahora mismo»

Con una mano sobre una biblia heredada de su madre, el representante del Partido Republicano, de 78 años, juró “proteger la Constitución” bajo la cúpula del Capitolio al mediodía hora de Washington.

Por primera vez en décadas, la investidura se celebró en el interior del edificio, debido al frío extremo, ceremonia a a la que asisten líderes mundiales (por primera vez en la historia de este acto político) y magnates de Silicon Valley, y culminará con la firma de un centenar de órdenes ejecutivas que apuntan a revertir las políticas de su predecesor.

Primer discurso presidencial

En primer discurso como Jefe de Estado, Trump aseguró que «la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo», añadiendo que el país «florecerá y será respetado» bajo su liderazgo.

Asimismo, sostuvo que «nuestra soberanía será recuperada, nuestra seguridad será restaurada, la balanza de la justicia será reequilibrada», agregando luego que «el uso violento, injusto y cruel de las armas» por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos terminará.

«Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre», afirmó.

Por otra parte, uso el momento para reiterar los ataques en contra de la administración Biden y su manejo de la crisis migratoria, afirmando que los desafíos del país serán «aniquilados» y que Estados Unidos se enfrenta a una crisis de «confianza en el establishment radical y corrupto».

La administración anterior, subrayó, ha proporcionado santuario y protección a «criminales peligrosos» que han ingresado ilegalmente a nuestro país, precisando que el gobierno ha otorgado «financiación ilimitada para la defensa de las fronteras extranjeras», pero se niega a defender las fronteras estadounidenses, haciendo alusión a los recursos entregados para la defensa de Ucrania ante la invasión rusa.

«Ahora tenemos un gobierno que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis interna», acotó Trump.

Además, señaló que ha recibido el mandato de «revertir total y completamente» lo que él llama «una horrible traición» de los que están en el poder contra el pueblo estadounidense, añadiendo que dará a la gente «su fe, su riqueza, su democracia y su libertad».

«A partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado», afirmó.

Insistió posteriormente que su gobierno trabajará para enfrentar cada crisis con «dignidad, poder y fortaleza» y «devolverá la prosperidad a los ciudadanos de todas las razas, religiones, colores y credos», haciendo hincapié en que «el 20 de enero de 2025 es el día de la liberación», entre fuertes aplausos de los asistentes.

«Tengo la esperanza de que las recientes elecciones sean recordadas como las más grandes y trascendentales en la historia de nuestro país», dijo el Mandatario.

Políticas ejecutivas

Al detallar algunas de las acciones ejecutivas que planea tomar ahora como Presidente, Trump indicó que , firmará una orden ejecutiva declarando una emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, asegurando que «se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal», y que el gobierno iniciará el proceso de devolución de millones de «extranjeros criminales» a sus lugares de origen.

Asimismo adelantó algunas de las acciones que está planeando, incluyendo el restablecimiento de la llamada política de Permanecer en México y el envío de más tropas y mano de obra a la frontera.

También, que las órdenes ejecutivas de hoy «designarán a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras», medida recibida con un fuerte aplauso. En ese contexto, dijo que al invocar la «Ley de Enemigos Extranjeros de 1798» ordenará al gobierno utilizar «el pleno e inmenso poder de las fuerzas de seguridad federales y estatales» para acabar con «las bandas extranjeras en suelo estadounidense».