La Cámara Nacional de Comercio (CNC) dio a conocer los resultados de la segunda encuesta de percepción del comercio ilícito, revelando que un 68% de los entrevistados asocia el comercio ambulante con delitos y actividades delictivas, mostrando también que una de cada tres personas ha realizado compras a vendedores ambulantes.
El objetivo principal de la encuesta es determinar cómo la ciudadanía comprende y percibe el comercio informal, la piratería y el contrabando. Además, el estudio se enfocó en evaluar el grado de conocimiento sobre el comercio ilegal, el contrabando y las sanciones aplicables.
En cuanto a la preocupación social, el sondeo señala que “la sociedad chilena muestra un alto grado de preocupación por el comercio ilícito, el comercio ambulante informal y el contrabando. La percepción de alta presencia del comercio ilegal es mayor en la escala nacional, llegando a 55% y más lejana al barrio donde se vive”.
Además, el estudio muestra que el 68% de los encuestados asocia el comercio ilegal con delitos y actividades delictivas, cifra que aumenta al 75% cuando se trata del contrabando de productos.
Asimismo, nueve de cada 10 personas reconocen las sanciones asociadas al comercio ilícito, como multas y penas de cárcel y están conscientes de que estas actividades pueden financiar redes delictivas.
Aunque el 60% de los encuestados está en desacuerdo con el contrabando y la piratería, se observa un leve aumento en su aceptación en comparación con 2023.
Sobre el hábitos de compra, la encuesta menciona que se mantiene la cifra del 2023 en cuanto a que una de cada tres personas ha realizado compras en el comercio ambulante informal recientemente, siendo el precio más bajo el principal atractivo, siendo el producto más adquirido la ropa.
Las principales barreras para comprar son las consideraciones éticas, la desconfianza en la calidad y la percepción de inseguridad. Esto implica que, si bien el precio y la conveniencia pueden ser atractivos, la conciencia sobre la ilegalidad y la búsqueda de productos confiables juegan un papel fundamental en las decisiones de compra, lo cual podría verse reforzado con las medidas anunciadas por algunos municipios en cuanto a multar a quien compre en el comercio ambulante no autorizado.
Destaca también el aumento de comercialización ilegal de ciertos productos, como cigarrillos en que la percepción de venta aumenta de 12% a 25% y juguetes, en que se sube de un 10% a un 20%. Asimismo, es importante relevar que también se aprecia un aumento en la venta de artículos cosméticos y de perfumería de un 8% a un 13%.
Respecto a la percepción de necesidad económica, el sondeo arrojó que el comercio ambulante informal, al igual que el año pasado, se asocia principalmente con el desempleo, seguido de contrabando, inseguridad y delincuencia. Sin embargo, el 92% considera que deben implementarse medidas para reducir su incidencia.
Las principales razones para evitar el comercio ambulante son las consideraciones éticas, la desconfianza en la calidad y la percepción de inseguridad. Por su parte, 9 de cada 10 personas considera que deben tomarse medidas para reducir el comercio ambulante informal, principalmente a través de mayor control.
La mayoría sigue percibiendo que la fiscalización al comercio ambulante es insuficiente, aunque sube percepción control medio y alto con respecto a 2023. Por su parte, 1 de cada 2 personas menciona a las municipalidades como principales responsables en reducir el comercio ambulante.
Se demuestra además, que pese a que las personas declaran reconocer la ilegalidad de ciertos productos, destacan ciertos bienes donde este conocimiento es muy bajo como por ejemplo, en repuestos de vehículos, artículos de aseo, juguetes, libros y tecnología, siendo imperioso avanzar en educar a potenciales compradores – mediante campañas de sensibilización- sobre las implicancias de comprar en el comercio no establecido, cómo reconocer productos falsificados o piratas, implicancias éticas, legales, menor recaudación fiscal, sanciones para compradores, seguridad por falta de normativa, etc.