El mercado laboral ha venido cambiando y cada vez más los trabajadores deben adaptarse a nuevos desafíos, esto con el fin de mantenerse productivos a nivel colectivo o individual. Uno de estos cambios ha sido el envejecimiento de la población, lo que plantea tanto dificultades y oportunidades en el mundo, respecto a la empleabilidad de las personas mayores.
En el escenario laboral actual, mantener a los colaboradores motivados se ha convertido en uno de los mayores retos para las organizaciones. Según un estudio reciente de una conocida plataforma de empleos, el 84% de los talentos en Chile ha experimentado o está experimentando el denominado «Boreout laboral», término que describe el estado de agotamiento y falta de interés causado por el aburrimiento crónico en el trabajo.
Al respecto, desde GeoVictoria, HR Tech chilena líder en facilitar la gestión y control de asistencia de los colaboradores en más de 40 países, indican: «La desmotivación laboral puede surgir por múltiples causas, siendo las más frecuentes la falta de reconocimiento, la microgestión excesiva y la ausencia de oportunidades de desarrollo profesional. Esto no solo afecta al bienestar de los colaboradores, sino que también impacta directamente en la productividad y los resultados de las empresas», explica Kerim Rumie, Gerente General de GeoVictoria Chile.
Asimismo, de acuerdo al especialista, otros elementos que contribuyen a la desmotivación incluyen la falta de claridad en los objetivos organizacionales y la ausencia de un ambiente laboral que promueva el crecimiento personal.
En este escenario, desde GeoVictoria comparten cinco consejos clave para impulsar la motivación en los equipos de trabajo:
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Implementar sistemas de reconocimiento: La primera iniciativa que se puede explorar, es generar mecanismos que permitan reconocer los logros y contribuciones de los colaboradores, mediante programas de incentivos, menciones públicas o beneficios específicos que demuestren la valoración del trabajo.
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Permitir autonomía según desempeño: Si los colaboradores demuestran un buen rendimiento, el poder otorgarles mayor libertad en la gestión de sus responsabilidades puede ser bien recibido, evitando el sobre procesamiento de indicaciones, dándoles más confianza en razón de su mérito y conocimiento de las labores realizadas.
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Capacitación personalizada: Cada colaborador tiene diferentes aspiraciones y necesidades de desarrollo, por lo que el crear programas de formación que atiendan estos intereses individuales contribuye significativamente a la motivación y el crecimiento profesional.
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Trazar objetivos claros: Los trabajadores necesitan tener metas definidas que se alineen con los objetivos estratégicos de la empresa. Estas metas deben plantearse como un desafío, pero alcanzable y realista, para que permitan medir el progreso y la consecución de logros, más no las frustraciones ante tareas imposibles.
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Fomentar un ambiente positivo: Iniciativas como la creación de tradiciones corporativas, la celebración de logros y el establecimiento de espacios para la integración, son fundamentales para construir una cultura organizacional que motive a los colaboradores.
«Mantener a los trabajadores motivados es una inversión que genera retornos tangibles en términos de eficiencia operativa, clima laboral y resultados empresariales, reduciendo niveles de ausentismo y licencias. Por eso es importante que los colaboradores tengan la perspectiva de que su trabajo es valorado y que tienen oportunidades reales de crecimiento», concluye el ejecutivo de GeoVictoria.