- El uso de emisores de goteo con menor distancia entre ellos está ayudando a mejorar los rendimientos y la eficiencia en cultivos de temporada.
Durante la temporada de siembra, el riego es una de las etapas más importantes para el éxito del cultivo. La correcta aplicación del agua no solo es esencial para el crecimiento de las plantas, sino también para optimizar el uso de los recursos hídricos.
Para aprovechar mejor el agua y obtener mayores cosechas, los agricultores suelen usar sistemas de riego por goteo con una separación entre los emisores de 20 a 30 cm, sin importar el tipo de cultivo. Sin embargo, estudios recientes y la experiencia de los agricultores han mostrado que usar siempre la misma distancia para el riego no es la mejor opción. Cada cultivo tiene necesidades diferentes, y ajustando la forma en que se distribuye el agua se puede obtener mejores resultados.
“Los agricultores deben considerar varios factores para optimizar sus estrategias de riego, y continuamos viendo innovaciones en la reducción de la distancia entre emisores para lograr mejores resultados. Una talla no sirve para todos los cultivos estacionales de alto valor», dice Adolfo Levin, Jefe Global de Agronomía de Rivulis.
Tres escenarios clave que destacan la importancia de ajustar el espaciado de los emisores
- Plantaciones densas: Para cultivos plantados muy juntos con áreas radiculares muy pequeñas, como cebollas, zanahorias, fresas, apio, ajo y lechuga, el uso de cinta de goteo con emisores espaciados a 15 cm (6 pulgadas) o menos puede ser más efectivo. Este ajuste asegura que el agua llegue a todas las plantas en menos tiempo utilizando emisores con caudales más bajos y mayor densidad.
- Germinación: Una banda húmeda sólida puede permitir la germinación de semillas utilizando riego por goteo. Esto es posible con cinta de goteo y emisores más cercanos, ya que el agua cubre rápidamente toda el área donde se colocan las semillas.
- Riesgo por drenaje profundo: En riegos prolongados, el agua puede filtrarse a capas profundas del suelo, perdiéndose. Usar emisores más cercanos permite que el agua se distribuya rápidamente en la superficie, minimizando el drenaje profundo y asegurando un uso más eficiente del agua.
«El uso de emisores más cercanos reduce el tiempo necesario para cada riego, lo que también minimiza el riesgo de pérdida de agua por drenaje profundo», añade Levin. «Incluso puede ser útil para la germinación en ciertos cultivos.»
El tipo de suelo también es un factor crucial en la determinación del espaciado óptimo. En suelos arcillosos, la humedad tiende a expandirse en la superficie, pero de forma superficial, mientras que los suelos arenosos permiten una infiltración más profunda, pero en una zona más estrecha. Los suelos limosos, por su parte, ofrecen un equilibrio intermedio.
Asimismo, comprender estas diferencias es esencial para seleccionar tanto el espaciado de los emisores como los caudales adecuados para maximizar los resultados.
Reducir el drenaje profundo:
Algunas personas creen que alargar el tiempo de riego con emisores (los puntos por donde sale el agua) más espaciados puede ayudar a regar de forma pareja, pero esto suele causar exceso de agua y drenaje profundo. «Si colocamos los emisores más cerca entre sí, mejoramos el uso del agua y de los fertilizantes, lo que no solo reduce el desperdicio, sino que mejora la calidad y el rendimiento del cultivo», explica Levin.
En horticultura, reducir la distancia entre emisores no es solo una técnica tradicional; se trata de adaptarse a las necesidades de cada tipo de suelo y cultivo. Ajustar el espaciamiento, el caudal y el tipo de suelo puede marcar una gran diferencia para lograr calidad en el cultivo y eficiencia en el uso del agua. Levin concluye que la cinta de riego T-Tape de Rivulis permite elegir el espaciamiento óptimo sin aumentar costos, ya que el emisor está integrado en la cinta.