La Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió este miércoles, una vez más, para examinar en su agenda el tema de la necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, informó el organismo mundial.
Nuevamente -al igual que el año pasado-, oor una abrumadora mayoría de 187 votos a favor, dos en contra, los de Estados Unidos e Israel, y una abstención, la de Moldavia, se aprobó por trigesimo primera vez la resolución que pide a Estados Unidos acabar con el bloqueo. El documento contó este año con dos votos más que en 2022.
Así la Asamblea General de la ONU pide una vez más el fin del bloqueo económico que Estados Unidos impone al país caribeño desde 1962. A partir de1992, el máximo órgano deliberativo viene refutando categóricamente cada año esta violación a la Carta de las Naciones Unidas.
Cabe destacar que habrían sido 3 votos a favor con el de Argentina y que no fue lo que hizo que el Pdte. Javier Milei estallara en rabia y echara a su canciller Dina Montino por haber aprobado esta resolución, esto en la lógica anticomunista que ha expresado el argentino y que puso a la cabeza de la las RREE argentinas a un empresario de origen rusojudío y proisraelí.
La resolución A/79/L.6 sometida por Cuba, «insta una vez más a los Estados en los que existen y continúan aplicándose leyes y medidas de ese tipo a que, en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomen las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto«.
El texto, presentado por Cuba, reafirma, entre otros principios, “la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales, consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales”, y exhorta a todos los Estados a abstenerse de promulgar y aplicar leyes y medidas que los contravengan, instando a la derogación de ese tipo de medidas a quienes aún las impongan.
Del mismo modo, expresa preocupación por disposiciones reglamentarias, como la promulgada por Estados Unidos el 12 de marzo de 1996, conocida como “Ley Helms-Burton”, “cuyos efectos extraterritoriales afectan a la soberanía de otros Estados, a los intereses legítimos de entidades o personas bajo su jurisdicción y a la libertad de comercio y navegación”.
El documento también solicita al Secretario General que, en consulta con los órganos y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, prepare un informe sobre el cumplimiento de la resolución a la luz de los propósitos y principios de la Carta de la ONU y del derecho internacional y se lo presente en su octogésimo período de sesiones.