- El aumento de la población migrante y la necesidad de enviar remesas a los países de origen ha dejado en evidencia el crecimiento de este sector y la necesidad de contar con soluciones de pago modernas, eficientes y que promuevan la inclusión financiera digital.
El creciente aumento de la población extranjera en países como Chile ha traído consigo varios efectos, y uno de ellos, es la cantidad de dinero en movimiento, tanto interna como externamente.
Según cifras oficiales, los inmigrantes en el país suman 1.736.691 alcanzando un porcentaje de 8,7% respecto a la población total. Estamos hablando de personas que trabajan y la mayoría de las veces, envían dinero a sus familias, que aún residen en sus países de origen. Los registros oficiales del Banco Central muestran que en 2023 los envíos totalizaron US$2.267 millones. Al observar el detalle, Colombia, mantiene el primer lugar de envíos de remesas con US$589 millones; en segundo lugar se encuentra Perú, con US$429 millones; en el tercer puesto Bolivia, con US$294 millones, y en el cuarto Haití, con US$189 millones.
El gran ausente es Venezuela, cuya población, de acuerdo a la última Casen de 2022, pasó de un 2% en 2013, al 51,1% del total de los extranjeros residentes en Chile. Paradójicamente, los envíos de remesas a Venezuela no están registrados de manera oficial, ya que el Banco Central refleja las operaciones realizadas a través de empresas de giro formal, las que los venezolanos evitan por el control cambiario y la hiperinflación que afecta el poder adquisitivo de ese dinero.
Para Atilana Piñon, co fundadora y co-CEO de Retorna, startup que permite realizar envíos de dinero al extranjero de forma rápida y segura, contando con operaciones en Chile, Colombia y Perú como países de origen de las remesas hacia el resto de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, gran parte de este problema ha logrado resolverse optando por la vía digital para el envío de remesas.
“Según los registros de nuestra base de datos de usuarios de fines de 2023, existen varias características comunes entre quienes realizan este tipo de transacciones. Por ejemplo, en cuanto a envíos, un 79% de quienes entrevistamos declaró enviar dinero a Venezuela de forma mensual, principalmente a sus padres. La cantidad promedio es entre 20.000 y 50.000 pesos chilenos”, precisó.
En cuanto a las preferencias, el estudio de Retorna refleja que al enviar dinero, los encuestados prefieren que éste se reciba en dólares (63%), bolívares (28%) o pesos colombianos (6%).
“Estamos hablando de dineros que, al enviarse transfronteras, generan una fuente de ingresos que ayudan a reducir la pobreza, mejorar el bienestar y además, contribuyen a la estabilidad financiera de los gobiernos al fomentar el consumo, el ahorro y la inversión. Por eso es clave que a medida que aumenta la población migrante, mejoren también las opciones para que puedan manejar sus ingresos de forma rápida, segura y económica”, añade.
Para Retorna, es clave promover opciones financieras digitales a través de plataformas de pago que faciliten el envío de las remesas y no castiguen a las personas con altos cobros en las comisiones o lentitud en el proceso. “Vivimos en un mundo donde las personas deben salir de sus países por necesidad, estudios o intereses profesionales. El dinero es fundamental para desenvolvernos, por eso es importante que las opciones de pago se adapten a las necesidades específicas de cada usuario, ofreciendo una experiencia de usuario mejorada y más eficiente que derive en el fortalecimiento de la inclusión financiera global”, concluye.
