Chile debe estar viviendo los peores momentos de su vida republicana: La violencia armada importada y ya adoptada por los criollos se ha tomado las calles; la insolencia e incivilidad total, el desprecio por la cultura, por la educación por la vida, la locura por tener y tener y sino se puede obtener por la vía legal o formal, a punta de robos se logra, la corrupción desbordada en todos los estamentos de la estructura del Estado, empresariado y factotum dan cuenta que la decadencia de lo que fue en algún pasado ya lejano la Recta República y que mejor muestra de esta decandencia total es lo que ocurrió ayer en la entrega gratis de los tuilpanes.
Los que están en posiciones cercanas al poder también caen en acciones delictuales como la corrupción que absolutamente transversal a posiciones sociales, colores políticos y creencias religiosas.
Una muestra clara de esta decadencia es lo que ocurrió este jueves en las afueras de un centro municipal en Metro El Golf, Las Condes: desmanes, delincuencia y brutalidad para obtener uno tulipanes gratos desnudó la grave crisis social que vive el país. Es inaceptable la conducta de aquellos mal llamados ciudadanos, robaron, golpearon e hicieron cualquier cosa para quedar con estas flores pasando a llevar a quienes ordenadamente esperaron su turno por el ‘regalo’ y que nunca lograron obtener; es como lo mismo que un asalto a balazos, así de brutal.
En este comportamiento brutal y cavernario, queda claro que el problema no es la falta de oportunidades, las carencias o cualquier otro argumento buenista, lo que hay es una mala y deplorable educación que solo se ha preocupado de formar cabecitas locas por tener y tener, ser exitosos a como de lugar; una educación fatua sin valores básicos que solo promueve el consumir, consumir, tener y tener con toda clase de derechos pero ningún tipo de obligaciones.
Y esta mala educación se ve reforzada por los malos ejemplos de la mal llamada clase dirigente: los casos de corrupción y poder conocidos recientemente y que no son nuevos son reflejo de esta cultura hueca del tener a toda costa sin escrúpulos.
Otro de los grandes problemas del país es la crisis de confianza en las instituciones que se arrastra desde hace tiempo y que refleja la Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica: «En general, sigue siendo muy baja la confianza en las instituciones, salvo en los casos de las Universidades (46%), Carabineros (38%) y Fuerzas Armadas (39%). Esta misma encuesta revela que «El 91% de los encuestados cree que la presencia de personas inmigrantes ha tenido un efecto en la delincuencia».
En la crisis de seguridad que vive el país, se suele indicar a la inmigración como uno de los principales responsables de la violencia delictual, la encuesta de la UC reseña: «Si bien se considera que la inmigración en el país es excesiva, el 76% de las personas consultadas asegura no haber tenido nunca un problema con inmigrantes. Asimismo, un 47% de los
consultados cree que la presencia de inmigrantes hace de Chile un peor lugar para vivir«.
Qué vergüenza esto 👇 #tulipanes pic.twitter.com/EQlEp67n3D
— Jorge Molina Pelayo (@JMolinaPelayo) September 26, 2024