- Esta innovación de patología digital se enmarca en el proceso de modernización tecnológica del centro de salud, que permitirá evaluar y analizar más rápido las muestras y así, detectar de forma precisa ciertas afecciones.
● El nuevo sistema también permite el uso de algoritmos de inteligencia artificial como herramienta de apoyo en la generación del informe final.
Dentro del proceso de modernización que lleva adelante el Instituto de Patología Austral, centro de salud especialista en anatomía patológica y diagnóstico molecular que atiende población de Puerto Montt, Puerto Varas, Chiloé, Osorno y otras localidades, integró un moderno equipo que permitirá optimizar los procesos de análisis y diagnóstico de enfermedades.
“Estamos apoyando al Instituto a dar un paso importante en poder entregar un diagnóstico más rápido y certero a sus pacientes, gracias a la incorporación de un equipo con tecnología de punta, que generará importantes beneficios para los habitantes de la región”, explicó Rodrigo López, Country Manager de Roche Chile.
El DP 600 y navify Digital Pathology, equipo recientemente incorporado en el Instituto supone un paso significativo hacia la innovación y la mejora en sus servicios. El nuevo sistema digitalización de láminas de alto flujo, permitirá optimizar la gestión de muestras y también acelerar la entrega de los diagnósticos.
“Con la incorporación de esta tecnología de patología digital, estamos dando un paso importante en la optimización de los procesos, dándole más velocidad a la evaluación de las muestras, lo que se traduce en la reducción de los tiempos de espera de resultados, especialmente de los pacientes oncológicos, entregándoles un diagnóstico más certero y en menos tiempo, permitiéndoles iniciar su tratamiento lo más pronto posible”, detalló el Dr. Javier Quezada Marín, Director Ejecutivo del Instituto de Patología Austral, que, de esta forma, se posiciona como un centro pionero en la implementación de esta tecnología en Chile.
En esa línea, la patología digital es una herramienta que mejora la precisión diagnóstica de los médicos especialistas y permite consultas de segunda opinión a distancia, lo que repercute directamente en la calidad de los informes entregados. Incluso, facilita el uso de algoritmos de inteligencia artificial como herramienta de apoyo al diagnóstico clínico.