El director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna, abordó la investigación contra la institución por “omisión de información” por el robo a la empresa de valores Brinks en Rancagua, región de O’Higgins, reconociendo que la institución recibió información sobre indicios de la inminente ocurrencia del ilícito a finales de julio.
Esto último implicó que la institución llamara a retiro al Prefecto Provincial de Cachapoal “por no haber preponderado esta información y no haberla trabajado con la iniciativa y protagonismo que corresponde”.
El director Eduardo Cerna aclaró este miércoles que “una unidad determinada avisó mediante comunicación formal al jefe regional de algunos indicios que afectarían a una empresa transportadora de valores, distinta a la que fue víctima de este robo con intimidación”.
Explicó luego que «esa información la recibió el 29 de julio. El resto de los funcionarios o el mando superior, tomamos conocimiento del hecho a través de la prensa cuando ocurre el delito. Ahí tomamos conocimiento y obviamente el prefecto provincial no le había dado mayor tramitación más allá de alguna, supuestamente, revisión que fue lenta, no oportuna, no precisa, y que no comunicó la Fiscalía”.
La autoridad policial recalcó que “el sábado, el prefecto regional instruye a este prefecto (provincial) para que haga las comunicaciones con el Ministerio Público respecto de estos hechos. El domingo, instruyo al subdirector de gestión de las personas que notifique de mi decisión, el día lunes sobre llamar a retiro al prefecto provincial”.
Finalmente, Cerna hizo hincapié en que «nos preocupa, no lo vamos a permitir y no vamos a tolerar hechos de esta manera, efectivamente enlodan y dañan el trabajo comprometido de miles de hombres y mujeres que colocamos el corazón y la pasión en esto. Una omisión, una negligencia, un descuido, nos trae estas consecuencias. Por eso lo llamaré a retiro, porque creo que no está en el estándar de lo que espero de un prefecto provincial, y tampoco lo que espera la sociedad”.