Luego que durante la tarde trascendiera que el diputado Guillermo Ramírez asumiría la presidencia de la UDI de forma interina hasta diciembre, fecha en que se realizan las elecciones internas, tras la renuncia del senador Javier Macaya por las presiones para que dejara el cargo tras su defensa a favor de su padre, Eduardo Macaya, condenado a seis años de cárcel por abusos sexuales a menores, el propio parlamentario salió a aclarar que esperará la decisión de la Comisión Política de la colectividad de derecha para referirse al tema, afirmando que no ha llamado a nadie ni ha pedido el respaldo a nadie para que lo instalen en la vacante dejada por el otrora timonel del gremialismo.
Luego de los turbulentos días que ha vivido la UDI tras la condena del progenitor senador, Javier Macaya, que derivó en la renuncia al cargo político, se conoció por trascendidos que la colectividad habría delegado al diputado Guillermo Ramírez la responsabilidad de asumir de forma interina el timón hasta fines de años porque en diciembre se tienen que realizar las elecciones internas.
Hay que indicar que el diputado Henry Leal fue quien adelantó que presentarán a Ramírez en una presidencia temporal que duraría un par de meses hasta las elecciones internas, pero también ha circulado que otra facción va a proponer al diputado Juan Antonio Coloma.
En un punto de prensa, el propio Ramírez salió a aclarar la situación, agradeciendo a sus compañeros de bancada que hayan pensado en su nombre para asumir la presidencia de la UDI, pero aclaró que “acá hay una institucionalidad que hay que respetar y la facultad para poder elegir a quien va a suceder a Javier Macaya radica en la directiva, de la cual yo no soy parte, y de la Comisión Política de la cual yo tampoco soy parte, por lo que no quisiera referirme al tema, porque creo que no es correcto influenciar en ningún sentido a estas dos instancias”.
“Yo voy a respetar y voy a hacer mía la decisión de la directiva y de la Comisión Política, igual que todos los diputados de la bancada, sea cual sea esa decisión, por lo tanto, prefiero esperar a que esto se resuelva antes de referirme a cualquier otro tema”, planteó el legislador.
Ramírez expresó que esperará la decisión que adopte y que “no voy a asistir a ninguna reunión, no voy a hacer ninguna llamada telefónica, yo voy a esperar como cualquier militante que es lo que ellos resuelven, porque hay que ser respetuoso de la institucionalidad”.
“Yo no soy candidato a nada, eso es muy importante, porque acá los que definen quién va a suceder, él o ella, al presidente Macaya, es la directiva y la Comisión Política. Yo no le he pedido el respaldo a nadie, no he hecho ninguna llamada, no le he pedido a nadie que diga nada por mi, porque confío en lo que hagan las instancias superiores de la UDI”, sostuvo.
Y agregó que “en momentos de crisis, todos debemos asumir el desafío que el colectivo determine y, por lo tanto, si estas instancias determinan que soy yo o cualquiera otra persona, hombre o mujer, diputada o sonador, alcalde o dirigente, la persona que sea nominada deberá decir que sí”.
Asimismo, el parlamentario reconoció que la UDI enfrenta un momento de crisis y “todos debemos estar disponibles para asumir su rol”.
El parlamentario gremialista ha ocupado varios cargos clave en el partido como secretario general entre 2015 y 2017 cuando era timonel Hernán Larraín y la vicepresidencia con la exsenadora Jacqueline van Rysselberghe.
Su vida política ya tiene experiencia porque tuvo distintos cargos y roles en la Fundación Jaime Guzmán y como jefe de gabinete del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín.
Además, desde 2017 es diputado por el distrito 11 y fue reelecto en 2021, periodo en el que se encuentra actualmente activo en el Congreso.
Hay que recordar que esta jornada tuvo que renunciar el senador Macaya a la presidencia de la UDI, luego de presiones de todos los sectores políticos tras sus dichos que colocaban en tela de juicio los videos presentados en el juicio contra su padre, ya que para él fueron “grabados sin consentimiento” y que, además, fueron “editados”.
A lo anterior también se suma la decisión de la Corte de Apelaciones de Rancagua decidiera revocar la prisión preventiva de Macaya, quien estuvo cerca de 72 horas recluido en la Cárcel de Rancagua, retornándolo a su hogar, hecho que generó una molestia en la sociedad que se expresó anoche en el frontis de la sede del gremialismo con manifestaciones en contra del senador y de su padre, incluyendo además a la justicia por dejar en libertad a un condenado.