El canciller Alberto van Klaveren, advirtió que el resultado de las elecciones presidenciales de Venezuela puede ser decisivo para «aclarar» la crisis en ese país y permitir detener, entre otras problemáticas, el masivo flujo migratorio de venezolanos hacia el resto de la región.
El titular de Relaciones Exteriores afirmó durante su participación en Mesa Central de Canal 13, que desde el Gobierno están «observando con mucho interés» el transcurso de este proceso eleccionario, dando cuenta que por el momento se ha desarrollado con «normalidad«, pese al «contexto anómalo» previo.
«Esperamos que sea un proceso abierto, competitivo, transparente y, sobre todo, pacífico. Esperamos que todos puedan competir digamos dentro del contexto que ya conocemos», analizó la autoridad, que de todas maneras alertó que Venezuela vive estas elecciones en medio de una «crisis importante, tanto desde el punto de vista económico, político y también social«.
Además, Van Klaveren aseguró que «la migración tan masiva de venezolanos es un reflejo muy real de la gravedad de esa crisis«, por lo que espera que, «en la medida de que esta elección pueda aclarar la situación, las condiciones en ese país podrían mejorar y podría detenerse el flujo migratorio y de alguna manera pasar a revertirse gradualmente«.
El canciller también cuestionó la decisión del gobierno venezolano de impedir el ingreso al país de diversas delegaciones extranjeras a ese país, entre ellos los senadores chilenos Felipe Kast y Rojo Edwards, previo a la elección, señalando que «no es una reacción normal la que se produjo, es algo que lamentamos y por eso presentamos una nota de protesta. Nos parece que en un proceso electoral que pretende ser libre, que pretende ser transparente, debe haber cabida para todos los observadores, tanto aquellos que están acreditados a través del Consejo Nacional Electoral, como también aquellos que fueron invitados por representantes de los partidos políticos que están en pugna», analizó el líder de Relaciones Exteriores.
Asimismo, aseguró que dicha actitud del gobierno de Nicolás Maduro «en el fondo confirma un contexto bastante anómalo antes de la elección, porque aquí lo que interesa es que por lo menos los votantes venezolanos puedan votar, que todas las mesas estén constituidas y que no haya impedimentos para que la gente haga uso del derecho».
De todas maneras, aseguró que, desde el Gobierno de Gabriel Boric, «no quieren» ponerse en un escenario de posibles fallas en el proceso electoral, por lo que seguirán observando -al igual que el resto del mundo- cómo avanza la jornada en dicho país.
«Creo que aquí es muy importante tener una acción de carácter regional a nivel de América Latina, básicamente por el impacto que tiene esta elección en nuestra región y en nuestro país, aunque solo sea por la gran cantidad de venezolanos que se encuentran en nuestro territorio», cerró el ministro.
