Recientemente se ha publicado un preocupante estudio que revela como el plástico llega incluso a contaminar la Antártica: Detección de microfragmentos plásticos, celulósicos y microfibras en Laternula elliptica de la isla Rey Jorge (Antártida marítima), (NE: Antártica CHilena), publicada en la NIH (National Library of Medicine, National Center for Biotechnology de EEUU.
En este estudio participaron científicos chilenos del INACH, Marcelo González, Rodolfo Rondón, César Cárdenas (con filiación también al Instituto Milenio BASE) y Luis Caro; Carmen Rotunno de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Mariett Torres y Karla Pozo de la Universidad San Sebastián; Simón Morley y Jessica Hurley del British Antarctic Survey y Cristóbal Galbán de la Universidad Mayor\
Este estudio, en el que participaron investigadores del Instituto Antártico Chileno (INACH), demostró que el 100 % de los individuos examinados mostraron presencia de microfibras y más del 90 % presentaron microfragmentos, siendo celulosa y plástico la mayoría de estos.
Los principales polímeros que constituyen las microfibras y microfragmentos de plástico fueron el tereftalato de polietileno y el acrílico, asemejándose a otros estudios realizados en peces que habitan aguas de la isla Rey Jorge, según menciona el Dr. Rodolfo Rondón, uno de los autores del artículo, que reseña INACH.
“Estas nuevas evidencias de estudios realizados en la bahía Fildes han demostrado que es afectada por actividades antropogénicas, ya sea el lavado de ropa y los efluentes resultantes, como por el transporte atmosférico y oceánico de microplásticos”, detalla Rondón.
La investigación sostiene que la composición de las fibras y fragmentos fueron 22 % de plásticos y 58 % de celulosa de origen antropogénico, que es igualmente nocivo, lo que indica que esta almeja está ingiriendo material humano que no debería. Por ello se resalta la importancia de seguir realizando estudios de este tipo para detectar los efectos de los contaminantes en la almeja antártica como especie filtradora, así como para identificar situaciones similares en otras poblaciones de almejas o en otras especies marinas.