Durante la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, se abordó ayer martes en la tarde, junto a los ministros de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren y de Defensas, Maya Fernández, la situación vivida por la instalación de panales solares por Argentina en territorio chileno, lo cual detonó un duro impasse que culminó con el retiro de dichos elementos.
Conclusiones del impasse y actuar nacional
Entre las conclusiones de lo presentado por los secretarios de Estado, se estableció que «existió un oportuno y coordinado accionar de los organismos estatales (Cancillería y Defensa) para la verificación limítrofe, para las acciones diplomáticas y las coordinaciones de obras».
Además, «con estas acciones, Chile refuerza la relevancia geoestratégica del Estrecho de Magallanes y su control exclusivo por parte del país.
También, se concluyó que «es importante que Argentina, de manera oficial y pública, haya asumido su equivocación y se haya comprometido a remover esta estructura».
«No es generalizado pero tampoco excepcional»
En su intervención, el canciller señaló en la sesión que el Presidente Gabriel Boric fue informado hace dos semanas de la situación, asegurando además que el Mandatario argentino no estaba al tanto del tema, como tampoco la ministra de RR.EE. trasandina, «eso lo pudimos comprobar hace tres días atrás en la reunión que sostuvimos en Suiza».
Además, ante la consulta de diputados integrantes de la comisión, Van Klaveren insistió en que lo sucedido en el sur no es algo generalizado, pero tampoco es un hecho excepcional, recalcando que «hay otras situaciones que se han producido entre ambos países y hay casos en los cuales también chilenos han sobrepasado la frontera en el desarrollo de alguna actividad o, incluso, con alguna construcción», pero sin entrar en detalles respecto a esto último.
Coordinación nacional y bilateral
En tanto, la ministra Fernández, reveló que «cuando me comuniqué con el ministro de Defensa argentino, y tengo que reconocerlo, a la brevedad el no solo reconoció, sino que dijo ‘a la brevedad vamos a retirar los paneles’, que es el hecho que ocurrió y hay que reconocerlo. Y le hicimos saber a la Cancillería que si Argentina no podía, nosotros poníamos, en lo que podíamos y en el marco de la ley, los medios materiales y humanos necesarios para sacarlos».
Asimismo, subrayó que la instalación argentina «no es una base militar sino solo un puesto de observación» y que data de hace 40 años aproximadamente, habiendo sido refaccionada entre 4 a 5 veces en este período.
Sobre el cerco que habría incitado al «error» en la construcción por parte de los argentinos, la ministra señaló que estaba hace más de 40 años, añadiendo que, «por lo que hemos conversado con gente con experiencia en la zona, siempre se pensó que el cerco era el limite».
Necesidad de aviso oportuno
A su vez, el presidente de la comisión, Francisco Undurraga, si bien agradeció y resaltó la pronta solución del impasse una vez que este se hizo público, subrayó la necesidad de que las comisiones vinculadas a la situación -Defensa y Relaciones Exteriores en este caso-fueran informadas con mayor antelación, considerando que los antecedentes se manejaban desde abril.
«Considero que al menos las personas que estamos ocupadas en Relaciones Internacionales y adicionalmente somos miembros de comisiones como Defensa, que son comisiones de Estado o al menos debiesen serlo y no de partidos determinados, que debiésemos haber estado informados, y nos habríamos evitado una hiperreacción o una legítima reacción», señaló.