GAZA, sábado 8 de junio de 2024 (WAFA) – El número de muertes en la horrible masacre cometida esta mañana por las fuerzas de ocupación israelíes en el campo de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro de Gaza, ha aumentado a aproximadamente 210, con casi 400 personas heridas, en su mayoría civiles, según informes médicos.
Las autoridades sanitarias locales dijeron que casi 210 ciudadanos, la mayoría de los cuales eran niños y mujeres, murieron y más de 400 resultaron heridos debido al intenso bombardeo de las fuerzas israelíes desde tierra, mar y aire sobre el campamento. Esta agresión sin precedentes tuvo como objetivo la gobernación central de Gaza, en particular el campo de refugiados de Nuseirat, durante más de dos horas.
El corresponsal de WAFA informó que tanques del ejército israelí realizaron incursiones repentinas en áreas al este y noroeste del campo de refugiados de Nuseirat, coincidiendo con fuertes bombardeos de artillería que alcanzaron vastas áreas del campo.
Los tanques israelíes traspasaron aún más el puente Wadi Gaza en la carretera Salah al-Din en el centro de la Franja, extendiendo la ofensiva militar a los campos de refugiados vecinos de Al-Bureij y Al-Maghazi.
Al mismo tiempo, los drones pululaban densamente en los cielos sobre el campamento de Nuseirat, disparando indiscriminadamente contra cualquiera que se moviera en las calles, lo que provocó cientos de víctimas y heridos.
Fuentes médicas indicaron que los equipos de ambulancias y de emergencia tuvieron dificultades para responder a todas las llamadas para transportar a los heridos desde las zonas bombardeadas.
Los ataques aéreos israelíes también tuvieron como objetivo las proximidades del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah, junto con otros lugares en los campamentos de refugiados de Al-Maghazi y Al-Bureij, así como la ciudad de Zawayda, todos situados en el centro de Gaza.
La situación en el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah, el único centro médico de la región, ha llegado a un punto crítico. El hospital está lidiando con una grave escasez de medicamentos, suministros médicos y combustible, agravada por el apagado del generador principal debido a los bombardeos sostenidos e indiscriminados.