viernes, noviembre 22, 2024

Un Nuevo Antuco

Debe leer

***Por: Alberto Barrera

Primero: nuevamente enfrentamos una Ssituación de abuso de mandos sobre un grupo de jóvenes conscriptos que estaban en entrenamiento bajo el mando del Ejército, esta vez en el norte de Chile.

Segundo: a pesar de haber vivido en el pasado reciente una situación similar con consecuencias de muerte en un entrenamiento militar  (Antuco 18 mayo 2005) en que el mando obligó a un grupo de conscriptos a realizar una caminata bajo condiciones muy adversas y sin equipamiento adecuado, hecho que causó gran conmoción nacional. Hoy volvemos a Conocer un descriterio y abuso del mando con consecuencia de muerte y daños a un grupo de jóvenes conscriptos en entrenamiento.

Tercero:  con fundamentos podemos afirmar que el Mando del ejército sigue haciendo caso omiso al Tipo de Instrucción que imparte su cuerpo de Oficiales y suboficiales que eviten situaciones de abuso y produzcan daño.

Cuarto: también podemos deducir que la autoridad civil poco a hecho para controlar y modificar estas conductas de abuso con fatales consecuencias.

Quinto: es deber del Mando modificar el tipo de entrenamiento que supone abuso y a la vez devela la Poca Preparación profesional para entrenar, con altos estándares a los jóvenes que la sociedad entrega al cuerpo militar para su entrenamiento y formación.

Sexto: las Autoridades militares y civiles deben hacerse cargo de modificar estas prácticas, para que nunca más tengamos que lamentar muertes y soldados en formación dañados por el abuso imprimido por quienes tienen la obligación de formarlos y cuidarlos.

Séptimo: la sociedad espera que existan responsabilidades a quienes aplicaron el abuso y a quienes por su obligación de mando no controlaron que estos abusos se Cometieran, y por Supuesto enfrenten esta responsabilidad y asuman su falta administrativamente y penal si cupiera. La sociedad requiere de un cuerpo de Ejercito preparado, altamente profesional y que cuide y prepare eficazmente a los jóvenes que las familias entregan a su cuidado y que esperan que cada uno de ellos vuelvan a sus hogares formados, agradecidos por el trato, por el cuidado y por la formación profesional entregada y sobre todo sin daño después de recibir su instrucción de parte del Ejército de todos los chilenos.

Octavo: los jóvenes chilenos que hacen el servicio militar no merecen ser abusados por quienes tienen el deber de prepararlos militarmente con altos estándares. Cuidemos a Chile a sus jóvenes a nuestras Fuerzas Armadas. Para ello no debemos permitir abusos y miradas para el lado de quienes tienen el deber de protegerlos; autoridades civiles y militares.

***“Las opiniones emitidas por los columnistas e invitados, son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento o la línea editorial de Infogate”.

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