Por: Rodrigo Flores Guerrero, Director del Magíster en Gestión de Personas, Universidad San Sebastián.
En este Día del Trabajo reafirmemos nuestro compromiso con un mercado laboral más inclusivo.
En Chile, la Ley N° 20.609, conocida como la Ley Zamudio, la Ley N° 21.015 sobre discapacidad en el ámbito laboral y la Ley Nº 21.643 conocida como ley Karin han promovido acciones concretas en empresas, generando un cambio cultural notable. A pesar de los avances, persisten obstáculos para integrar efectivamente a personas diversas en las organizaciones.
La evidencia muestra que la diversidad impulsa la innovación y la productividad, esencial en tiempos de escasez de mano de obra cualificada. Estudios de consultoras como McKinsey y Catalyst demuestran que empresas con diversidad tienen mejor rendimiento financiero y retienen talento. La inclusión y diversidad no solo enriquecen la cultura empresarial, sino que son cruciales para el rendimiento financiero y la innovación, generando un impacto real en la sociedad.
Para un mercado laboral más inclusivo se requiere una acción decidida de empleadores, trabajadores y el gobierno, con programas de capacitación, tecnologías accesibles y políticas anti-discriminación.