Una nueva muerte por influenza enluta la región de Ñuble, luego que el gobernador regional, Óscar Crisóstomo, confirmara el deceso de una joven de 20 años que falleció por el virus y que se suma a la niña de 6 años cuyo fallecimiento se produjo en el Hospital San Carlos.
El gobernador dijo que “me reuní con Jonathan y con Valentina, para expresarle nuestras condolencias y nuestro dolor frente a la pérdida de Esperanza, su hija de seis años que, producto de este virus, ya no está con nosotros y también hace unos minutos nos han informado de un segundo caso; una joven de 20 años que también, por el mismo cuadro, ha dejado de existir”.
La mujer se encontraba internada en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán y su deceso se suma a la de una niña de 6 años que falleció en el Servicio de Urgencia Rural (SUR) del Cesfam de San Nicolás durante la madrugada del 21 de mayo.
Ante estas dos muertes a lo que se añade el aumento de los casos de influenza, sumado al alza en los episodios de mala calidad del aire, Crisóstomo pidió que se evalúe decretar Emergencia Sanitaria en Ñuble, lo que permitiría reforzar la red asistencial de la región para atender oportunamente a los pacientes que sean afectados por el virus.
“Tenemos condiciones climáticas adversas, bajas temperaturas, contaminaciones que no teníamos desde hace muchos años lo que, indudablemente, están generando efectos en la salud y en la vida de nuestros habitantes y, para ello, queremos pedirle al Ministerio de Salud, de Educación y al Gobierno Central, que tomemos medidas que nos permitan adelantarnos y hacer frente a esta situación”, explicó.
La propuesta que realizó la máxima autoridad regional es “adelantar las vacaciones de invierno, debido a que se ha ido acercando el momento peak del contagio en nuestra región. Segundo, declarar Emergencia Sanitaria para Ñuble, entendiendo que esta herramienta permite contar con recursos, flexibilidad, y poder llegar a tiempo; además de sumar más personal para la atención de salud y, junto con eso, equipos que puedan ir a hacer atención domiciliaria pediátrica, como lo tuvimos el año pasado y que dio buenos resultados”.
Finalmente, sugirió “aumentar la fiscalización en el uso de la leña, no es posible que hoy tengamos mayores índices de contaminación, de pre -emergencia y emergencia que en años anteriores y no observamos una fiscalización adecuada en este proceso; y por último, solicitamos la flexibilidad necesaria de los sistemas educacionales, para que aquellos niños y niñas que puedan quedarse en la casa, puedan hacerlo y no tengan que después asumir un costo académico por ello”.