La discusión política por las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) en el Congreso muestra la polarización y el mantener anclajes en el pasado si mostrar la necesaria evolución en un tema tan complejo como la participación de Tribunales Militares para ver eventuales casos en que se vean involucrados militares por acciones en cumplimiento de sus funciones dejando que éstas las vea la Justicia Civil. Un  debate atrincherado que demuestra la polarización ideológica de los señores congresistas, así la Mesa de la Cámara declaró inadmisible la norma por alejarse de las ideas matrices del proyecto. Esta posición fue ratificada por 72 votos a favor de la admisibilidad, 71 en contra y una abstención. Ahora serán Sus Graciosas Señorías (senadores) los que deberán seguir la tramitación de este proyecto que seguramente se entrampará por la mezquindad electorera que mueve a estos señores que tardan meses y hasta años en legislar.

La Cámara informó que tras múltiples votaciones del articulado del proyecto, finalmente se despachó el texto al Senado con algunas modificaciones a lo propuesto por las comisiones unidas de Seguridad Ciudadana y Constitución.

La iniciativa legislativa define el uso de la fuerza como aquella ejercida por parte de las Fuerzas Armadas (FF.AA) y de Orden y Seguridad Pública para dar eficacia al derecho. Esto en virtud del deber del Estado de resguardar y garantizar el orden y la seguridad pública interior, conforme a la Constitución y las leyes.

Asimismo, la Sala respaldó la propuesta de las comisiones unidas sobre los principios que guiarán a los funcionarios en el uso de la fuerza. Aquí se consideraron principios tales como el de legalidad, necesidad, responsabilidad y racionalidad.