El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, pidió este jueves a los estadounidenses que superen sus “inseguridades” mientras ofrecía un elogio al liderazgo global de Estados Unidos ante un Congreso que vive una dura división de cara a la política internacional.

Al advertir de los riesgos derivados del ascenso de China, Kishida dijo que Japón –despojado de su derecho a tener un ejército después de la Segunda Guerra Mundial– estaba decidido a hacer más para compartir la responsabilidad con su aliado Estados Unidos.

«Al reunirnos aquí hoy, detecto una corriente subyacente de dudas entre algunos estadounidenses sobre cuál debería ser su papel en el mundo«, dijo Kishida en una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado durante una visita de estado a Washington.

“El orden internacional en el que Estados Unidos trabajó durante generaciones se enfrenta a nuevos desafíos, desafíos de aquellos con valores y principios muy diferentes a los nuestros”, recordó el primer ministro nipón.

Kishida dijo que entendía “el agotamiento de ser el país que ha mantenido el orden internacional casi por sí solo”, pero añadió: “El liderazgo de Estados Unidos es indispensable».

“Sin el apoyo de Estados Unidos, ¿cuánto tiempo pasará antes de que las esperanzas de Ucrania se derrumben bajo el ataque de Moscú?” preguntó a continuación, acotando que “sin la presencia de Estados Unidos, ¿cuánto tiempo pasará antes de que el Indo-Pacífico enfrente realidades aún más duras?”

El discurso de Kishida, que tuvo el cuidado de no tocar la política interna de Estados Unidos, se produce en medio de un punto muerto en el Congreso sobre la aprobación de miles de millones de dólares en ayuda militar adicional a Ucrania, debido a la presión de los republicanos de extrema derecha alineados con su presunto candidato presidencial, Donald Trump.

Kishida se reunió el miércoles con Joe Biden y se comprometieron a intensificar la cooperación, incluso con nuevas defensas aéreas tripartitas en las que participarán Estados Unidos, Japón y Australia.

Enviando una señal clara hacia China, Kishida se reúne nuevamente con el presidente el jueves para una cumbre tripartita con el presidente Ferdinand Marcos de Filipinas, que ha sido el receptor de medidas chinas cada vez más asertivas en aguas plagadas de disputas.

En ese último contexto, el primer ministro japonés recalcó especialmente que las acciones militares de China “presentan un desafío de seguridad sin precedentes y el mayor”.

Las acciones de China plantean desafíos «no sólo a la paz y la seguridad de Japón sino a la paz y la estabilidad de la comunidad internacional en general», subrayó.

Los legisladores de todos los partidos ofrecieron repetidas ovaciones de pie cuando Kishida reafirmó su apoyo a Ucrania, advirtió sobre la influencia china y destacó la inversión japonesa en Estados Unidos.

(Con información de The Guardian)