El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió esta jornada desde La Moneda al destino de las filtraciones realizadas por el exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, recalcando que los delitos son graves, independiente de quién o quiénes sean los destinatarios.

Muñoz habría entregado información secreta al abogado Luis Hermosilla entre junio de 2021 y junio de 2022. La mayoría de estas filtraciones tenían relación con autoridades cercanas al gobierno de Sebastián Piñera.

En este contexto, y momentos previos de emprender viaje a Valparaíso, el secretario de Estado comentó que «los delitos que se imputan son graves, no por la penalidad, sino que por la naturaleza de la persona que ostenta el cargo y del tipo de información que se entrega».

Además el secretario de Estado sostuvo que los deberes de reserva que pesan sobre funcionarios como Sergio Muñoz «están construidos sobre la base del cuidado de la información, por los efectos que supone la revelación de esa información«.

“Con indiferencia a cuál es el tercero, especialmente si es un tercero que está fuera del Estado, el revelar esa información tiene efectos de gravedad porque lesiona la confianza en el funcionamiento del sistema de justicia criminal y por eso es indiferente de quién es la persona a la cual se hubiese derivado esa información”, agregó a continuación.

Asimismo, hizo hincapié en que la gravedad de lo filtrado, se clarificará a partir de la información que logre recabar el Ministerio Público, pero precisando que las consecuencias penales pueden ser diferentes, explicando al respecto que «la diferencia es bien relevante, no sólo del punto de vista del debate público. Hay consecuencias de penalidad distintas si esa revelación de secreto afecta no afecta a la causa pública».