- En 40% han aumentado las muertes por causa del cáncer a la piel, por eso Asilfa recomienda el cuidado cutáneo con bloqueador solar de un factor superior a 30.
En verano es cuando más se toma conciencia del sol y sus efectos sobre la piel, porque resulta más evidente, pero los especialistas recomiendan que todo el año nos protejamos para prevenir el cáncer a la piel y otras consecuencias.
Sin embargo, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, hubo un incremento del 40% en muertes asociadas al cáncer a la piel en los últimos 10 años.
Por este motivo, desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa), enfatizan que el uso frecuente de un buen bloqueador solar es fundamental para la protección de la piel y que cuente con la debida autorización sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP), para asegurar su calidad y efectividad.
A raíz del debilitamiento de la capa de ozono, de hace varias décadas, las radiaciones solares UVB y UVA ingresan a la atmósfera con mayor fuerza, generando daño en la piel de las personas. Por eso, se debe reducir la exposición a la radiación social y tomar medidas de protección para disminuir la incidencia de tumores cutáneos.
Daño acumulativo
Asilfa hace hincapié en proteger de la exposición del sol especialmente a los niños, pues la radiación social es acumulativa y en la adultez puede generar cáncer o melanomas. Se recomienda que utilicen bloqueadores con factor superior a 30.
Los médicos aseveran que el bloqueador solar debe usarse durante todo el año, no sólo en verano, ya que los rayos ultravioletas pueden provocar daño en la piel como manchas, o cáncer, incluso en los días nublados. Como ningún factor solar protege el 100% de los rayos, es importante usar alguna otra barrera de protección como lentes de sol y sombreros que brinden sombra a la cara y cuello.
Por eso, Asilfa aconseja que los protectores solares sean adquiridos en el comercio establecido y asegurarse que cumplan con la autorización sanitaria. Además, se deben almacenar en lugares adecuados, porque son cremas expuestas a altas temperaturas y puede romperse la emulsión y compostura de la misma.