La Argentina de Milei vive una crisis de seguridad que se arrastra por años, desde Macri en adelanta, como en Chile desde Piñera, pero este domingo se conoció que la ministra de seguridad -muy antichilena por cierto- la señora PatriciaBullrich desconociendo la criminalidad argetina, patudamente, dijo: “Tenemos que avanzar en la coordinación con Chile, porque Chile tiene una situación de seguridad y de narcotráfico mucho peor de la que tenía hace unos años (…) Así que vamos a tener una política distinta en las fronteras con Chile, que son fronteras controlables”.
Pero hay que ser muy cara dura para venir a poner exigencias a país vecino con el altísimo nivel de delincuencia y corruptela que arrastra por años la Argentina. Los casos que se mencionan son de este fin de semana y publiciados por la prensa trasandina
Dichos que se dan al conocerse un brutal crimen de una niña de 10 años tal como lo informa la oficial agencia Telam: Una niña de 10 años que estaba desaparecida fue encontrada este viernes muerta, con signos de haber sido ahorcada y abusada sexualmente, en un maizal de la localidad misionera de Colonia Aurora, informaron fuentes policiales. La víctima fue identificada por la Policía como Milagros Prestes (10), quien había sido vista con vida por última vez el jueves por la mañana, cuando a las 8 salió de su casa para hacer unas compras en un almacén a unos 800 metros de distancia en dicha localidad del este de Misiones.
Otro hecho similar a lo que ocurre en Chile y en todo este barrio da cuenta Clarín: «Un policía de la Ciudad mató a un presunto ladrón de 14 en La Matanza. El oficial, que estaba de civil, declaró que fue abordado por dos jóvenes en moto que quisieron robarle y que les disparó tras dar la voz de alto.Quedó detenido por exceso de la legítima defensa».
Otro hecho sangriento y brutal es lo que ocurrió este sábado 13 de enero en Rosario: «Asesinaron a machetazos a tres jóvenes en una casa de Capitán Bermúdez, cerca de Rosario. En el lugar encontraron también un bolso con 4 millones de pesos. Una de las hipótesis es que las víctimas habían ido hacia allí para cambiar pesos por moneda extranjera», reseña Clarín.