Luego de seis años de trabajos de overhaul y modernización que parecían interminables, finalmente este miércoles la Marina de Guerra del Perú pudo finalmente celebrar la ceremonia de puesta en el agua e inicio de pruebas del submarino BAP «Chipana».
De esta forma, el submarino de la clase 209/1200, construido en Alemania y en servicio en la marina del vecino país desde 1982, podrá iniciar la primera serie de pruebas en muelle y en el mar para verificar la funcionalidad general de la nave, antes de su vuelta oficial al servicio.
SIMA Perú, en cuyo astillero ubicado en El Callao se efectuaron los trabajos, de hecho, proyecta que las pruebas en muelle y pruebas de mar durarán tres meses y en función de los resultados se procederá luego a entregar el submarino a la Fuerza de Submarinos de la Marina de Guerra del Perú para pruebas finales y reincorporación.
Extensión de la vida útil
El programa de overhaul de los cuatro submarinos peruanos 209/1200 (BAP «Chipana», BAP «Antofagasta», BAP «Angamos» y BAP «Pisagua») apunta a extender el ciclo de vida útil de estas unidades entre 15 y 20 años. El BAP «Antofagasta» se encuentra desde diciembre de 2019 en instalaciones de SIMA Callao y viene siendo sometido a idénticos trabajos a los aplicados en el BAP «Chipana» entre 2017 y 2023.
Asimismo, la modernización se realiza con la asistencia técnica de la empresa alemana ThyssenKrupp Marine Systems GmbH, constructora original de estas unidades (al igual que las dos que sirven en la Armada de Chile, aunque en nuestro caso se trata de la clase 209/1400, más moderna, los que ya han sido sometidos a profundos trabajos de modernización en Asmar Talcahuano en años previos) lo que le ha permitido a SIMA Perú ampliar capacidades de mantención de estas complejas unidades. Más aun, en el vecino país esperan que estos trabajos les permitan incursionar en la construcción local parcial de nuevos submarinos, en las áreas de ensamblaje y armado general.
Cabe recordar que, a inicios de 2022, que esta secretaría de Estado anunció que el BAP Chipana sería entregado hacia fines de ese mismo año a la Armada del Perú, hito que recién tendrá lugar en las próximas semanas, y que no hizo más que sumarse a la serie de retrasos que sufrió el programa en años previos.