Con varios «detalles» se desarrolló esta mañana la participación presidencial en la promulgación de la Ley de Conciliación entre la vida personal, familiar y laboral que se realizó en el Parque Mirador Viejo de Independencia, región Metropolitana.
Todo partió desde el inicio, con la demora en el inicio de la actividad, que el propio Mandatario se encargó de destacar al principiar su intervención, cuando pidió disculpas por su retraso: “Me recomiendan que no diga esto, pero yo creo que sí. Estaba en terapia, hay que cuidar la salud mental. Estoy bien, estoy contento, estoy optimista”.
El mandato se ha destacado por relevar la importancia de la salud mental, y normalizar el tratamiento, siendo esta la primera vez que reconoce públicamente estar en terapia, agregando que es algo normal y que está bien.
“Para que los amigos de las redes sociales no se pasen rollos, la terapia puede ser normal, periódica, no es un evento excepcional, estoy bien. Muchas gracias. Estoy contento, optimista por Chile y su futuro y estoy optimista porque estamos promulgando hoy esta ley, estoy muy contento”, comentó.
«Feliz Cumpleaños»
En medio de la actividad el Jefe de Estado se paró intempestivamente de su asiento y le preguntó a viva voz a la ministra Antonia Orellana, quien estaba sobre el escenario, si le había contado a los asistentes que había estado de cumpleaños.
Pero sin hacer caso de la advertencia, el dueño del sillón presidencial se paró de su asiento y se dirigió al público: “La ministra estuvo de cumpleaños ayer”, contó provocando el inmediato aplauso de los asistentes que comenzaron a cantar el “cumpleaños feliz”.
Petición con polémica
En otro instante, una mujer en silla de ruedas, en compañía de su hijo, se acercó al escenario interrumpiendo el discurso del Presidente.
El Mandatario se dirigió inmediatamente a la mujer preguntándole “¿ne quiere decir algo?”, permitiéndole que tanto ella como su hijo suban al lugar donde se encontraba para conversar. “Una pequeña pausa”, le dijo el jefe de Estado a los presentes. La transmisión en vivo por redes sociales se cortó por un brevísimo instante para volver a continuación.
El diálogo entre los tres fue de carácter privado, pero tuvo relación con una petición de la familia sobre poder ver a su nieta y denunciar vulneración de derechos.
Luego de este diálogo, el Presidente les pidió hablar después con mayor profundidad sobre la situación, ante lo cual el hombre se molestó y afirmó que las autoridades se estaban riendo de ellos.
“No, no nos estábamos riendo. Acá nadie se está riendo y tomamos estos casos muy en serio y, de hecho, estamos haciendo reformas profundas al sistema de Mejor Niñez y se lo puedo contar, porque mi familia es familia de acogida y sabemos perfectamente en qué consiste esto”, acotó tajante el Jefe de Estado.