Este martes, el Consejo del Banco Central en su última reunión del año, procedió a reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos base, pasando de un 9,0% a un 8,25%.
El reporte del Central indica:
Acorde con lo previsto, los datos del tercer trimestre e inicios del cuarto muestran que la actividad retomó tasas de expansión levemente positivas. Descontada la estacionalidad, el PIB no minero del tercer trimestre creció 0,2% trimestral, empujado por la generación eléctrica, el comercio y algunas ramas industriales. El Imacec de octubre reafirmó el desempeño de la actividad, con un incremento de 0,5% mensual desestacionalizado en el componente no minero. En cuanto al gasto, el consumo privado mostró un incipiente aumento, mientras que la inversión se mantuvo débil. En el mercado laboral, la creación de empleo se mantiene lenta, con una demanda de trabajo aún débil, coherente con la evolución del ciclo económico. La tasa de desempleo llegó a 8,9% en el trimestre móvil terminado en octubre, por sobre su promedio histórico. El crecimiento de los salarios reales aumentó hasta 3,5% anual, apoyado por la menor inflación. Las expectativas de los hogares y las empresas permanecen en terreno pesimista.
La inflación ha continuado disminuyendo, con variaciones anuales del IPC total y subyacente que se ubican en 4,8 y 6,0%, respectivamente. La inflación del mes de noviembre superó lo esperado, principalmente por el comportamiento de algunos precios volátiles, que se considera menos informativo respecto de las tendencias inflacionarias. En cuanto a las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) permanecen en 3%.
El escenario macroeconómico ha evolucionado acorde con lo previsto. La economía ha ido resolviendo sus desequilibrios de trimestres previos y la inflación sigue reduciéndose. Los episodios de tensión en los mercados financieros globales y local, registrados al momento de la Reunión previa, se han disipado. En este contexto, se sigue proyectando que la inflación convergerá a la meta de 3% en la segunda mitad de 2024, pero se adelanta para el primer semestre la convergencia a 3% para la inflación subyacente ─componente donde se han acumulado diferencias a la baja desde el IPoM de septiembre.