Por: Rubén Segura F.***

Chile se encuentra avanzando en diferentes áreas en la ciberseguridad. Existen importantes esfuerzos y logros provenientes del nivel legislativo, político, la academia, empresas privadas y principalmente de nuestros científicos, quienes han llevado a la ciberseguridad “clásica” al nuevo mundo de la ciberseguridad cuántica.

¿Cuál es la importancia de la ciberseguridad cuántica?

La respuesta directa es que permite abordar las amenazas emergentes y desafíos que surgen a medida que la computación cuántica  avanza al denominado Día Q. Al respecto, la CEO de SeQure Quantum, Paulina Assmann, quien lleva años trabajando con un equipo de científicos del área cuántica señala que: «los expertos han denominado Día Q a la fecha en que los primeros computadores cuánticos a gran escala sean capaces de factorizar los grandes números primos que subyacen a nuestros sistemas de cifrado, como los que se supone protegen nuestras cuentas bancarias, mercados financieros e infraestructura crítica».

La relevancia de lo anterior radica resumidamente en siete aspectos, que podríamos denominar los Siete Fotones:

1. Investigación, lnnovación y desarrollo tecnológico integral de Chile: la capacidad de garantizar la seguridad en un entorno cuántico también está vinculada a la capacidad de innovar y competir a nivel planetario. Potenciar a nuestra masa crítica de científicos, para que exploren el borde de lo conocido y desconocido en esta área. Los países y las empresas que lideran en investigación y desarrollo en ciberseguridad pueden posicionarse como actores clave en la próxima era de la tecnología cuántica.
2. Efecto disruptivo en la criptografía clásica: la computación cuántica tiene el potencial de romper algoritmos criptográficos ampliamente utilizados en la actualidad, poniendo en riesgo la seguridad de las comunicaciones cifradas de los sistemas capitales de la infraestructura crítica (energía, abastecimiento de agua, comunicaciones, transacciones bancarias y economía, cadenas de suministros, sistemas gubernamentales, etc.).
3. Seguridad de telecomunicaciones: que actualmente se basa en la criptógrafa clásica. A medida que las computadoras cuánticas se vuelven más potentes, la capacidad de descifrar comunicaciones previamente seguras aumenta, dejando vulnerable informaci6n crítica.
4. Protección de datos sensibles: el aumento exponencial de la cantidad de datos sensibles y críticos almacenados y transmitidos digitalmente refuerza que la ciberseguridad es vital. En esta área, la ciberseguridad cuántica se vuelve esencial contra amenazas avanzadas, coma las que llegarán de los «ataques cuánticos» .
5. Integridad de las transacciones financieras: en este ámbito se depende en gran medida de la criptografía para garantizar la autenticidad de las transacciones y la protección contra fraudes. Los futuros ataques cuánticos son la gran amenaza que emerge en el siguiente lustro.
6. Seguridad y defensa de Chile: la ciberseguridad cuántica tiene implicaciones directas para la seguridad nacional externa e interna. A nivel central, los organismos del Estado deberán estar preparados para proteger sus sistemas críticos y telecomunicaciones contra amenazas cuánticas. La pérdida de seguridad en estas áreas puede afectar los intereses vitales y de supervivencia del país.
7. Una hoja de ruta clara para el futuro: si bien las computadoras cuánticas capaces de romper algoritmos criptográficos clásicos a gran escala están aún en pleno desarrollo, la velocidad de advenimiento del Día Q está más cerca de lo que se piensa.

Ls Siete Fotones tienen una relación directa con la Geopolítica, entendiendo ésta como la disciplina que estudia las relaciones entre la geografía, la política y los asuntos internacionales. Examina como la ubicación geográfica de un país o región, junto con sus recursos naturales, intelectuales y tecnológicos influencia su política y relaciones exteriores junto con demarcar cuál es el grado de influencia en el sistema global. La geopolítica se concentra en los factores de poder de un actor estatal, grupo de estados, actores no estatales o grupo de ellos. Acá es importante recalcar que la geografía se ha expandido de los dominios físicos de aire mar y tierra, a las del: espacio, espectro electromagnético, ciberespacio y el ámbito cognitivo.

Entonces, si la geopolítica se ocupa de cuestiones estratégicas, como la seguridad nacional, la expansión territorial y la proyección de influencia en el escenario mundial ¿cómo se relaciona con la ciberseguridad cuántica?

Se relaciona al comprender la importancia estratégica de la ciberseguridad en el ámbito internacional y como la llegada de la computación cuántica afecta la seguridad de la información. La carrera de las superpotencias, que, en el pasado estuvo centrada en ser el primero en dominar la energía nuclear, llegar a la luna en la carrera espacial, o lograr una vacuna efectiva contra el COVID, se está concentrando en el dominio de la computación cuántica y la inteligencia artificial.

El científico español José Ignacio Latorre señala que «es solo cuestión de tiempo que la inteligencia artificial supere a la humana»; por su parte Vladimir Putin mucho antes de invadir Ucrania había señalado: «quien domine la Inteligencia Artificial (IA) dominará el mundo».

La cuarta revolución industrial tiene a las personas y a los países cada vez más interconectados a través de redes informáticas. Esto ha llevado a que las amenazas cibernéticas, como el robo de información, la manipulación o secuestro de datos y los ataques a infraestructuras críticas, se conviertan en preocupaciones importantes en las relaciones internacionales. Por ello los países compiten y cooperan en el ciberespacio, dependiendo de sus intereses políticos.

La carrera geopolítica para desarrollar técnicas certificadas de cifrado cuántico y sistemas de seguridad cuántica está en marcha para enfrentar las amenazas emergentes y futuras. La geopolítica juega un papel crucial en la investigación, desarrollo y control de estas tecnologías emergentes. Chile en este aspecto está a la vanguardia mundial y muchos no lo valoran o incluso no lo saben.

Así las cosas, en el mundo virtual del ciberespacio, invisible a lo cotidiano de todos nosotros, día a día la geopolítica de la ciberseguridad cuántica impulsa la competencia entre naciones por liderar en investigación, innovación y desarrollo en este campo. Aquellos que logren avances significativos en la tecnología cuántica pueden tener una ventaja estratégica en términos de seguridad cibernética a nivel global. Además, las negociaciones y acuerdos internacionales sobre normas y regulaciones en torno a la ciberseguridad cuántica son parte de la dinámica geopolítica. La colaboración o competencia en este ámbito puede influir en las relaciones entre estados.

Desde la mirada de la inteligencia Política-Estratégica, en el área concreta del espionaje internacional, algunos actores estatales y no estatales están interceptando las redes de telecomunicaciones y del ciberespacio para almacenar los datos sensibles que por ellas se transmiten coma información encriptada, tales como: información bancaria, desarrollos científicos y tecnológicos, secretos de seguridad y defensa, etc. Sin embargo, estos actores saben que actualmente no tienen la tecnología para descifrarlos. Entonces ¿por qué lo hacen?; la respuesta es muy simple, están apostando a futuro a la computación cuántica, con la que sí podrán romper las claves de cifrado y acceder a informaci6n estratégica esencial, que no perderá su valor aun en 10 o 50 años más.

En resumen, la intersección entre geopolítica y ciberseguridad cuántica aborda cómo los estados compiten y cooperan en el ámbito de la seguridad cibernética, especialmente en el contexto de los desafíos y oportunidades planteados por la computaci6n cuántica, coma factor de poder en el sistema de gobernanza global.

Actualmente nuestro país tiene en su poder la llave cuántica al nudo Gordiano de la ciberseguridad. Una masa crítica de científicos chilenos, en una dependencia frente a la reconocida laguna de los patos, al interior del campus principal de la Universidad de Concepción ha logrado crear y poner en línea de producción un cifrador cuántico que se autocertifica a tiempo real. Es el único que cumple los estándares más altos de seguridad de las tecnologías cuánticas (QES2) establecidos por The International Telecommunication Union (ITU).

Chile debe mantener su liderazgo tecnológico en esta área, del presente y futuro del desarrollo tecnológico de la humanidad, y para ello existen cuatro razones clave:

1. Contamos con una masa crítica de capital humano chileno avanzado en el área de la computación cuántica.
2. Existe una empresa nacional de estas tecnologías, liderando a nivel global lo referido a una solución tecnológica de cifrado cuántico.
3. Se ha abierto un portal con una oportunidad de desarrollo económico que finalmente está fuera del área tradicional de los commodities.
4. Geopolíticamente hablando, es una oportunidad para Chile y Latinoamérica dado el estado de confrontación y competencia entre China, EEUU y los aliados de ambos por el dominio tecnológico futuro.