Por: Ruben Segura F., general de División (R.), ex subjefe del Estado Mayor del Ejército de Chile y exdirector del Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM)
Sin duda este 7 de octubre de 2023, cuando en Israel se estaba dando término a la semana de celebración de la festividad del Sucot, donde las familias hacen tiendas improvisadas tipo ramadas y duermen fuera de sus casas, marcará una nueva fecha en la historia de las guerras en Medio Oriente en el denominado conflicto Árabe-Israelí.
Desde la estrategia militar podríamos hacer el siguiente análisis:
La acción realizada en Shabat por el Grupo Terrorista Palestino HAMAS es una INCURSIÓN. Esto es una ofensiva que NO busca conquistar o mantener terreno, instalaciones, etc, sino más bien provocar gran cantidad bajas (muertos y heridos), destrucción, terror y la captura de rehenes (civiles) y prisioneros de guerra (soldados) para negociaciones posteriores. En esto último le sirven para el propósito de negociaciones vivos o muertos (así negocia Hamas).
La acción se enmarca en un concepto de operaciones híbrido. Se sabe la acción fue por aire, mar y tierra, pero obviamente también deben haber acciones cibernéticas con una cobertura y trabajo de inteligencia previo, de planificación de meses. Es por ello que se aprecia ha sido una acción terrorista pero exitosa a sus fines porque se planifica en cronograma inverso, debiendo responde la pregunta ¿Cómo volver en la forma más segura con los secuestrados vivos o muertos a territorio de Hamas en Gaza? específicamente a casa de seguridad en santuarios clandestinos, bajo tierra ya preparados.
Los medios empleados son tecnologías modernas al alcance de la mano reconvertidas para uso de explosivos, bombas, granadas y cohetes convencionales. En esto tenemos drones, radios, cámaras, sistemas de control remoto, accesorios para confeccionar propelente, y estructuras para cohetes. Ahora… los motores iniciadores de cohetes seguramente provienen de los países amigos de los grupos Hamas y Hezboláh… para qué nombrarlos. Además mucha de la inteligencia y apoyo en el proceso de planificación previó.
Qué hará Israel… bueno ya no hizo mucho… fueron totalmente sorprendidos, ahora solo les queda atacar objetivos pre-seteados de represalia, y tratar de actuar en varios frentes:
Asegurar a su población eliminando y neutralizando la amenaza remanente de terroristas infiltrados en su territorio.
Mantener una reserva operacional en varios núcleos para actuar frente a una nueva acción ofensiva desde Gaza o de otro sector (Líbano, Siria o Cisjordania).
Mantener una vigilancia sistemática y seguimiento con sus servicios de inteligencia y sistemas de satélites, drones, etc de la ruta desde territorio israelí a Gaza de los rehenes y prisioneros de guerra para rescatarlos en el mejor de los casos.
Efectuar una ofensiva a gran escala para degradar las fuerzas de Hamas a una condición de no poder continuar siendo una amenaza en el corto y mediano plazo.
El costo: incalculable existiendo vida de civiles (mujeres, niños, ancianos) pérdidas y otras en condición de secuestrados.
La gran cantidad de muertos y heridos será la consigna de la nueva guerra bajo la ley de ojo por ojo y diente por diente.
Efectos políticos: esto generará posteriormente un proceso investigativo político y judicial con las consiguientes responsabilidades y destituciones.
Lo nuevo ha sido el uso de tácticas empleadas actualmente en la guerra de Ucrania y que tuvieron su semillero en el conflicto de Nagorno Karabaj.
La Agencia AJN publica este mapa con los ataques (globos rojos) con cohetes por parte de terroristas de Hamás contra civiles israelíes.